Bibliotecas y Museos

Los libros, nuevos inquilinos de la Casa de Fieras

El antiguo zoológico reabre hoy sus puertas como biblioteca pública en pleno Retiro. El proyecto ha requerido de un nuevo pabellón

Los libros, nuevos inquilinos de la Casa de Fieras
Los libros, nuevos inquilinos de la Casa de Fieraslarazon

El antiguo hogar de leones y toros en el parque del Retiro, la Casa de Fieras, muda la piel. Concebida y levantada en el reinado de Fernando VII como espacio de recreo y primer zoológico del país, sus pabellones integrarán desde hoy la biblioteca pública Eugenio Trías. La número 30 de la capital.

Las nuevas instalaciones –fundamentalmente orientadas a los vecinos de los barrios de Ibiza, Jerónimos, Niño Jesús, Estrella, Adelfas y Pacífico– pueden presumir de un fondo documental con 29.479 ejemplares entre monografías, audiovisuales y publicaciones periódicas. Dispone también de una colección sobre Madrid, y la sala de fondo especializado, con 2.000 volúmenes, contiene la colección perteneciente a la antigua biblioteca del Área de Medio Ambiente. Como el resto de bibliotecas públicas, la Eugenio Trías se ha configurado además como un gran espacio WIFI. Los arquitectos Jaime Nadal y Sebastián Araujo alumbraron el proyecto para su reforma. Había que rehabilitar los dos grandes pabellones y contruir otro más de nueva planta, necesario para el programa bibliotecario. Los pabellones rehabilitados son plantas de muros de ladrillo y estructura de madera con ventanas en su fachada. En el longitudinal, un guiño a su pasado: unos cubos de vidrio como puestos de lectura en el lugar de las antiguas jaulas que sobresalían de la fachada. A la parte rehabilitada se adosa, en su fachada septentrional, una amplia galería que sirve de comunicación de todas las dependencias.

Uno de los puntos más interesantes del plan arquitectónico ha sido precisamente la integración del nuevo pabellón, formado por un cuerpo edificado de dos plantas con un pequeño patio y otra galería que conecta la zona antigua con la nueva. Ambas partes han sido acabadas con un muro cortina de vidrio que concede al interior de los espacios una mayor transparencia e integra al conjunto con su entorno vegetal al reflejar los jardines. Todo ello, dividido en tres plantas. En la baja, el vestíbulo de entrada, la hemeroteca, una sala de estudio, otra de internet y el fondo especializado. En el extremo del edificio se sitúa una sala de usos múltiples, exposiciones, conferencias y cursos, con capacidad para noventa personas, a la que se accede a través de la galería longitudinal que bordea toda la edificación. La planta alta estará dedicada a los más pequeños: la zona infantil y la bebeteca, situadas en el nuevo pabellón acristalado, además de la sala juvenil y la zona de préstamo. Y en el sótano, las instalaciones y maquinaria, un área de depósito y un almacén.

De «ring» para toros a zoológico

En el último cuarto del XVIII, Viena era la única urbe europea con zoo. Madrid fue la segunda. Carlos III construyó un parque de animales en la Cuesta de Moyano y su nieto, Fernando VII, edificó la Casa de Fieras. En su interior, han convivido guacamayos, tucanes, caimanes, monos, se han desarrollado importantes investigaciones científicas, y los madrileños han contemplado luchas de tigres, leones y toros.