Los parquímetros, la Sanidad o el «botellón», a examen

El PP de Madrid ha decido poner en cuestión sus políticas a la hora de preparar el nuevo programa electoral. Para ello, han elaborado varios cuestionarios –según el municipio y la administración implicada–, para que los ciudadanos valoren, del 1 al 10, el trabajo de sus alcaldes, del presidente regional o de los grupos del PP en la oposición. Sanidad, Educación, impuestos, Seguridad y Medio Ambiente son los temas comunes pero también entran en el detalle incluso con preguntas más arriesgadas sobre la limpieza en los distritos madrileños, el botellón o el estado del Metro.

La encuesta –de la que se han impreso 100.000 ejemplares–se distribuirá a pie en los cerca de 40 puntos de encuentro situados en la capital y en, de momento, todos los municipios con más de 40.000 habitantes. Asimismo, se puede rellenar a través de la página web del PP de Madrid. El objetivo, según explicaron ayer las candidatas para el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, es fomentar la participación ciudadana y hacer a los vecinos partícipes del programa electoral. «El reto es protagonizar la campaña más participativa de la historia», afirmaron.

Así, las preguntas que deberán contestar los participantes en la encuesta son mucho más exhaustivas en los municipios, especialmente en Madrid, que en la Comunidad, donde los temas pasan por una valoración general de la gestión hasta políticas más detalladas como la liberalización de horarios comerciales o la reciente tarjeta infantil para que los menores de 7 años puedan usar gratis el transporte público. Son apenas 22 preguntas sobre las políticas del PP en el Gobierno regional en las que también se destacan sus «hitos» como haber rebajado la deuda o que es la única región en la que la atención a las personas con discapacidad es totalmente gratuita.

En cambio, para valorar el trabajo de Ana Botella al frente del Ayuntamiento de Madrid el cuestionario emplea hasta 77 preguntas, algunas con comentario ampliado, en las que se analiza pormenorizadamente cada uno de los aspectos del gobierno madrileño. Para empezar, no hay una única pregunta sobre gestión en general sino que se pide detalle entre seguridad, limpieza, ruido, venta ambulante, mercados, municipales, aparcamiento, botellón, ocio nocturno, contaminación, educación, circulación, sanidad, transporte público, oferta cultural, conservación de aceras y calzadas y barreras arquitectónicas. Tras esta primera toma de contacto, se pide a los madrileños que oponen sobre la administración electrónica madrileña y la facilidad con la que se hacen los trámites administrativos en la capital, desde el pago de multas al empadronamiento. También hay un capítulo dedicado a los servicios de seguridad y emergencias.

Limpieza

Pese al posible aluvión de críticas, la aspirante a regidora ha eludido las preguntas generales sobre la ciudad que pretende gobernar y pregunta directamente por los temas que más polémicas suscitan y que, incluso, le afectan personalmente. Así, el cuestionario quiere saber cómo ha sentado a los vecinos el nuevo Servicio de Estacionamiento Regulado y si están a favor de la enajenación de plazas en los aparcamientos de residentes que ha puesto en marcha Ana Botella. Entra de lleno también el impulso a la movilidad en bicicleta desde los ciclo-carriles a Bicimad y las nuevas marquesinas de EMT. Tampoco evitan las cuestiones sobre la limpieza en la ciudad, uno de los caballos de batalla del consistorio madrileño, así como la conservación del arbolado y el mobiliario urbano.

Después desgrana la oferta municipal en cuanto a cultura, deportes, bibliotecas, festivales, etc., y cómo se publicita esta oferta, así como uno de los capítulos más cuidados por Botella: los servicios sociales. Igualmente, pide valoración sobre las medidas fiscales adoptadas por la actual alcaldesa.