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Los polvos del sobre sospechoso enviado a las oficinas del Metro son inocuos
Los polvos del sobre sospechoso que ayer llegó a las oficinas del Metro de Madrid son inocuos, según el resultado del análisis de los mismos efectuado por los expertos de la Policía.
Así lo han indicado a Efe fuentes policiales, que han insistido en que los polvos del sobre, que llegó por correo ordinario, no se corresponden con ninguna sustancia nociva.
Nada hacía sospechar a los trabajadores de Metro que lo que parecía un día normal y corriente para ellos, se iba a convertir en una pesadilla en cuestión de horas. En torno a las 13:00 horas de la mañana, un sobre sospechoso llegó a las oficinas de Metro de Madrid, situadas en la calle Cabanilles 58, en la zona de Conde de Casal.
El sobre en cuestión llegó a las dependencias por correo ordinario, fue abierto en la cuarta planta, donde varios trabajadores se percataron de que contenía unos «polvos extraños», seis trabajadores en total estuvieron en contacto con el sospechoso contenido. Inmediatamente, Metro dio aviso a la Policía Nacional, que al ver que se trataba de una emergencia avisó a los Bomberos y al Samur y mandó hasta el lugar de los hechos una unidad de seguridad ciudadana, que inmovilizó el sobre sospechoso y desalojó el edificio. Debido a la hora que era, muchos de los trabajadores de las oficinas se habían marchado a sus casas o se encontraban en la hora de la comida, lo que facilitó en gran medida el desalojo del edificio, ya que el inmueble consta de siete plantas y dos sótanos y en él trabajan alrededor de 600 personas.
Al comprobar el contenido del sobre, los agentes que allí se encontraban avisaron a un equipo de los Tedax, que llegó a la sede en torno a las 15:00 horas e inmediatamente activó el protocolo para riesgos bacteriológicos y químicos que recibe el nombre de NRBQ.
Protocolo a seguir
Lo primero que se hace en este tipo de casos es desalojar el edificio y cortar la ventilación para evitar que la posible contaminación se expanda, y se precinta la zona en cuestión. Posteriormente, y éste es uno de los pasos más importantes, se aísla a las personas que han entrado en contacto con la sustancia contaminante, en este caso seis trabajadores de Metro, y no se permite, bajo ningún concepto, entrar ni salir de la zona a nadie que no lleve el equipo de protección adecuado. En este caso, se activaron dos líneas de descontaminación, la primera se llevó a cabo con las personas que habían estado en contacto con el contenido del sobre. Los afectados fueron duchados, literalmente, con agua y productos desinfectantes, en intervalos de varios minutos, para eliminar cualquier posible resto de la sustancia contaminante. En torno a las 17:30 horas, cuando los equipos de emergencia comprobaron que ninguno de los afectados presentaba ningún síntoma anómalo, y que todos se encontraban en perfecto estado de salud, éstos pudieron irse a sus casas, después de unas largas horas de angustia e incertidumbre.
La segunda línea de descontaminación se estableció con todos los equipos intervinientes que estuvieron en contacto con las personas, presuntamente contaminadas, y que tuvieron que ser sometidos al mismo protocolo de descontaminación que ellas. Este tipo de procedimientos cambia considerablemente dependiendo de si la sustancia es radioactiva o bacteriológica, como se sospecha en este caso.