Madrid
Vía libre al tráfico en Madrid (por hoy)
El descenso en los niveles de dióxido de nitrógeno permite la desactivación del protocolo para episodios de alta contaminación en la capital. No hay restricciones en la movilidad, pero Carmena ya cierra un nuevo plan de calidad del aire que cercará este 2017 al vehículo privado en el centro de la ciudad
El descenso en los niveles de dióxido de nitrógeno permite la desactivación del protocolo para episodios de alta contaminación en la capital. No hay restricciones en la movilidad, pero Carmena ya cierra un nuevo plan de calidad del aire que cercará este 2017 al vehículo privado en el centro de la ciudad
«La situación que dio lugar al aviso anterior emitido por este servicio, sobre la activación del protocolo de medidas a adoptar durante episodios de alta contaminación, ha cesado. Mañana, día 2, cesan las medidas del Protocolo de contaminación». Con este mensaje convertía ayer el servicio de protección de la atmósfera del Ayuntamiento de Madrid la normalidad para el tráfico en la capital en noticia. Porque una vez descendidos los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) registrados en las estaciones de medición de la red de vigilancia de la calidad del aire, gracias a una bajada de las temperaturas, los conductores no verán limitada hoy su circulación ni en velocidad ni en lo que respecta a aparcamientos en las zonas de estacionamiento regulado (SER). Sin embargo, y a pesar de los buenos datos de las últimas horas, desde el Ejecutivo de Manuela Carmena insistieron en que «la situación sigue siendo compleja». La previsión del área de Medio Ambiente y Movilidad para hoy es «admisible» en cuatro de las cinco zonas en las que está dividida la ciudad en el protocolo, mientras que en la zona número 4 –que recoge los distritos del oeste y el norte de la capital, en los que están El Pardo y la Casa de Campo– era la única en la que ayer la previsión era «buena».
Todo mientras continuaban vigentes las restricciones del escenario 2: limitación de la velocidad en la M-30 y accesos a la ciudad a 70 kilómetros por hora, y prohibición de aparcar en la zona SER a los no residentes aunque, al ser domingo y no funcionaron los parquímetros.
En las últimas semanas de diciembre, el Ayuntamiento activó en dos ocasiones el protocolo de calidad del aire ante los altos niveles de NO2 que se concentraron como consecuencia de la estabilidad atmosférica. En las próximas semanas, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid planea dar luz verde a un nuevo Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático, en el que establecerán aún más medidas disuasorias del uso del coche privado en la ciudad. «Lo que se va a intentar es que la movilidad sea lo menos contaminante posible y para eso se va a tratar de fomentar el transporte público y los vehículos no motorizados aunque sean privados, como la bicicleta, que sean más eficientes y tengan menor impacto sobre la calidad del aire», aseguró en una entrevista a Efeverde el subdirector general de Energía y Cambio Climático del Ayuntamiento, Juan Azcárate. Veinte de las 30 medidas que componen este nuevo protocolo de calidad del aire estarán relacionadas con los vehículos y la movilidad que es, según el responsable municipal, «principal fuente de emisiones y sobre donde se actúa». «Estos días en los que vivimos un episodio de alta contaminación, aplicamos medidas puntuales y paliativas, pero la idea es aplicar herramientas de carácter estructural y permanente para la disuasión del uso del vehículo privado motorizado», añadió Azcárate que tiene sobre la mesa propuestas como la promoción del vehículo eléctrico –que ahora ya no paga la tarifa del SER–, la puesta en marcha de más carriles Bus-VAO para vehículos de alta ocupación en los accesos a Madrid, o la renovación de la fota de la EMT para que sea cien por cien ecológica y la mejora de los itinerarios actuales para que no «sea necesario pasar por el centro para ir de un barrio a otro», explicó. En lo que afecta a los usuarios del vehículo privado que circulan a diario por la ciudad, el Ejecutivo de Carmena planea el rediseño de algunos tramos de la red viaria ya construida, o, «a costa de las calzadas», la redistribución del espacio en las mismas dando prioridad al carril bus con plataformas reservadas y a nuevos carriles bici. El proyecto también contempla la construcción de aparcamientos disuasorios que «eviten la entrada en el municipio con el vehículo privado».
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