Madrid es Nueva Orleáns

El Bogui Jazz se convierte en el escenario de un ciclo en el que cuatro bandas recuperan el sonido del Misisipi de los años 20 y 30, y nos acerca al soul y el funk actual.

Aunque su nombre a algunos sólo les suene por la magnífica serie de televisión que David Simon hizo para la HBO, a Tremé, el barrio más emblemático de Nueva Orleáns le debemos una fuente inagotable de influencias musicales de la que han bebido compositores de muchos estilos. Con una agenda cultural de capa caída, el Bogui, uno de los clubes de jazz más míticos de la capital, propone un ciclo, «Nueva Orleáns visita Madrid», que reúne a cuatro grupos madrileños dedicados a la interpretación de los sonidos de esta ciudad del Misisipi.

El encargado de inaugurarlo es Riverboat Rats, una banda que utiliza la música dixie y el blues para ofrecer el lado más divertido de los grandes del jazz de los 20 y los 30. Mañana es el turno del pianista Kike Jambalaya. Influido por el rock & roll, el country, el blues, el boogie woogie y el jazz, acaba de grabar Back Home Again, una colección de temas de jazz de los años 10 y 20. Le acompaña The Swanee River Band, un sexteto que le imprime a los temas todavía más el sabor New Orleáns. El viernes tocará Mad 4 Dixie Club Band, un grupo de músicos formados en distintos estilos, como el jazz, el swing, el monouche2, el be bop y la bossa, a los que les une su pasión por el dixieland, un estilo original de la Nueva Orleáns de los años 20 en el que predominan los metales y la improvisación. Que el concierto acabe convertido en una verdadera fiesta es lo habitual.

El sábado, Madrí Grass ofrece la perpectiva más soul y funk de la ciudad en la que nació el jazz. La banda bebe de grupos y artistas como Professor Longhair, The Meters y Eddie Bo para repasar los temas tradicionales que tienen una presencia especial en el Mardi Gras, el carnaval de Nueva Orleáns.

En definitiva, una ocasión muy recomendable para recordar los orígenes de la música popular a través de la reinterpretación de una música, la de Nueva Orleáns, más viva que nunca.