Maniatado en su chalé de Somosaguas

Cinco «cacos» irrumpen a punta de pistola en la oficina de una empresa de máquinas recreativas

Fueron a tiro fijo. Los «cacos» bien sabían qué había en aquel chalé de Somosaguas y, no sólo burlaron la vigilancia de la casa, sino que además lograron colarse en la urbanización, ya que la vivienda no es accesible al paso de cualquier viandante. De hecho, los investigadores no descartan la colaboración de alguien cercano a la víctima. Ocurrió el miércoles pasado ya por la noche, a eso de las 22:15 horas. El chalé, situado en el número 19 de la calle Avutarda de Pozuelo, tiene en la planta baja la oficina de una empresa que gestiona varias empresas de máquinas recreativas (Máquinas recreativas May Com, según consta en su web) y en las estancias superiores se encuentra la vivienda particular del empresario. La víctima, en este caso, fue el empleado que se encontraba en la oficina, según fuentes policiales. Cinco personas, según su posterior testimonio ante los agentes de la Policía Nacional, irrumpieron en la parte de la oficina del chalé de forma violenta. Tras intimidar al empleado con un arma de fuego (se desconce si real o de fogueo) le maniataron. Se desconoce si en esos momentos no había nadie en la vivienda o no se percataron de lo sucedido.

A lo largo de unos minutos, los delincuentes se llevaron todo el dinero en efectivo que encontraron a su paso, propiedad de la empresa: nada menos que 46.000 euros en billetes y monedas. Pero, ya que estaban, aprovecharon para arramblar con todos los objetos de valor que había en la estancia: seis figuras de marfil, moneda suiza (marcos) por valor de 3.000 euros, dólares americanos y, lo más «extraño», fichas de casino. Según consta en la denunica interpuesta poco después en la Comisaría de Pozuelo de Alarcón, se trata de una ficha de casino por valor de 10.000 euros y otras fichas por valor de 5.000 euros. En total, por tanto, estaríamos hablando, de una cifra de cerca de 70.000 euros. Eso, sin valorar las piezas de marfil, a falta de que el propietario acredite su valor en el mercado. Probablemente, los atracadores tratarán de colocarlos en el mercado negro aunque necesitarían algún certificado de un especialista que acredite su valor.

Pero no contentos con este botín, los «cacos» aprovecharon también para llevarse el vehículo que había aparcado allí tras coger las llaves del mismo: un Volkswagen Polo rojo con matrícula DRK, según consta en al denuncia. Según conta en distintas web con información de empresas, el número 19 de la calle Avutarda es al sede de la empresa Recreativos Río Manzanares S.L.

Afortunadamente, el empleado que sufrió el robo no sufrió lesiones, según consta en la denuncia, a pesar de haber sido maniatado. Finalmente los cinco individuos no emplearon violencia contra él. La Policía Nacional, que investiga las circustancias del extraño suceso (y tratará de averiguar la procedencia de las ficas de casino) no descarta ninguna hipótesis, desde que se trate de un asalto «ordinario» hasta que existiera algún tipo de colaboración externa o cómplices, ya que sabían que había dinero y objetos valiosos en la planta baja (a la vivienda, situada en las plantas superiores, no accedieron) y para entrar al interior de la urbanización, supuestamente cerrada.