Metro ofrece contratos para noquear a los huelguistas

La Comunidad se ofrece a reconsiderar la ampliación de la plantilla para terminar con los paros. No se cederá en los días libres de los conductores

La huelga de Metro puede desconvocarse a comienzos de la próxima semana si los sindicatos del suburbano llegan a un acuerdo con la Consejería de Transportes en la reunión que tienen fijada para el próximo lunes y para la que hoy tienen un encuentro de preparación. Y es que el Gobierno regional está dispuesto a volver a poner sobre la mesa y alcanzar un pacto respecto a dos de las tres reivindicaciones que bloqueaban la negociación. En concreto, habrá ofertas respecto a la tasa de reposición y a la posibilidad de nuevas contrataciones, según aseguraron ayer fuentes de la Consejería de Transportes. Sin embargo, el punto de no retorno está en la petición de 14 días libres o una compensación económica que reclaman los conductores por el tiempo que tardan en regresar a su punto de partida al terminar su jornada.

En el conflicto entre el Gobierno regional y los trabajadores de Metro en la negociación del nuevo convenio colectivo, las reuniones se interrumpieron y se llamó a la huelga al no llegar a un acuerdo en varios puntos concretos que reclamaban los sindicatos del suburbano, especialmente en lo relativo a la creación de empleo –tanto mediante el aumento de la tasa de reposición como en nuevas contrataciones– y en la reivindicación de los conductores de incrementar en 14 días más las vacaciones para complementar las horas que dicen que pierden en regresar a la estación en la que han comenzado la jornada.

Después de los primeros días de paros, esta semana Metro de Madrid convocó a los sindicatos para retomar la negociación. Así, el próximo lunes se mantendrá un nuevo encuentro que hoy prepararán y en el que, según aseguraron fuentes de la Consejería de Transportes, habrá ofertas respecto a la contratación tanto en tasa de reposición como en nuevas incorporaciones. Sin embargo, el portavoz del Gobierno, Ángel Garrido, aseguró ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que «el incremento salarial de los empleados de Metro no dependerá de la presión que realicen los sindicatos, sino de la negociación conjunta entre la Comunidad y representantes de los trabajadores», y en relación a la petición de los conductores de ampliar sus días de vacaciones, al respecto Garrido señaló que toda la red de Metro es su lugar de trabajo, por lo que es independiente de la estación en la que inicien o terminen su jornada.

El portavoz detalló el seguimiento de los paros en el suburbano madrileño durante la huelga convocada ayer. En concreto, el seguimiento fue del 98% en el servicio de trenes y del 92% en el servicio de las estaciones, si bien los sindicatos incrementaron estas cifras hasta el 100%. Con todo, el cumplimiento de los servicios mínimos, fijados en el 57%, fue estricto durante el paro, convocado entre las 14:00 y las 17:00 horas. En cambio, Renfe denunció que se habían incumplido los servicios mínimos del 75% en horas punta y el 50% durante el resto del día hasta en un 17% en el caso de Cercanías en Madrid, lo que provocó que durante el día se produjeran retrasos por encima de los 100 minutos que provocaron la cancelación de varios trenes. En la región se vieron especialmente afectadas las líneas del Corredor del Henares y las que conectan con el norte de la Comunidad. Además, estuvo prácticamente inoperativa la línea que conecta las estaciones de Atocha y Chamartín con el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas.

El caos y los andenes atestados fue tal que a media tarde la Comunidad de Madrid decidió suspender el inicio de las obras de la línea 1 de Metro que el próximo sábado 18 de junio supondrían el cierre de la mayor parte de estaciones de la misma. Puesto que desde Renfe-Cercanías no se podía garantizar los servicios mínimos para las próximas jornadas de huelga convocadas por el sindicato de conductores los días 18 y 21 de junio, desde el Gobierno regional han optado por aplazar el comienzo de la reforma de la línea 1. Según explicó la Comunidad en un comunicado, «la oferta de plazas de Cercanías es fundamental en el Plan de Movilidad que el Consorcio Regional de Transportes ha establecido para las obras, coordinado entre EMT, Metro y Cercanías». Al respecto, el Ayuntamiento de Madrid aseguró que tiene preparados todos los dispositivos de movilidad necesarios para cuando se pongan en marcha las obras.