Metro prioriza la eficiencia de la gestión y conservación de su red

Llovía en Madrid desde primera hora del día. Los atascos kilométricos que desesperan a millones de conductores se alargaban y recrudecían con el agua que encharcaba el asfalto. Pero no todos los desplazamientos sucumbieron a la frustración. «Hoy es un día fantástico para viajar en Metro», dijo Borja Carabante, consejero delegado de Metro de Madrid, compañía que colaboró con LA RAZÓN para organizar el foro.

Carabante clausuró el seminario abordando los principales retos que se deben afrontar. La movilidad es un instrumento para el desarrollo económico, pero también se trata de una herramienta de política social. «Tener unas buenas infraestructuras de transporte y ofrecer alternativas de movilidad supone una ventaja competitiva», apostilló.

Más de la mitad de lo que cuesta cada viaje en Metro está subvencionado con recursos públicos, mientras que la otra mitad se cubre con el precio del billete. Por ello, cuanto menos dinero se requiera para ofrecer un servicio de calidad, mejor.

En este sentido, y aunque se trate de un concepto que en ocasiones parezca haber pasado a un segundo plano, la eficiencia debe estar muy presente en todas las empresas. Y, sobre todo, en las públicas.

El consejero delegado de Metro afirmó que quienes tienen la responsabilidad de estar al frente de esta compañía centenaria deben continuar realizando esfuerzos para mejorar su gestión, lo que obliga a introducir la eficiencia entre las máximas prioridades. «La eficiencia es un concepto que muchas veces está fuera de las compañías públicas, pero es imprescindible incorporarlo para no pedir recursos a los madrileños a la hora de ofrecerles un servicio mejor», añadió.

Si bien es cierto que hasta la fecha las inversiones han estado encaminadas a la ampliación de la red suburbana para llegar a más municipios y barrios madrileños, ahora irán dirigidas a mantener y gestionar, de manera eficiente, las instalaciones.

Carabante también resaltó que una buena red de transporte público es una baza para la movilidad sostenible que contribuye, de manera fehaciente, a mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones contaminantes.

Más de dos millones de viajeros se transportan cada día en Metro, por lo que este medio se ha convertido en un icono de la región y en el principal eje de la movilidad madrileña. Asimismo, se trata de un referente en el ámbito internacional del transporte público, tanto por la amplia cobertura territorial que ofrece –ya llega a 14 municipios– como por la accesibilidad de sus estaciones.

Carabante se mostró orgulloso de ser el consejero delegado de Metro. Y se comprometió a encarar, con entusiasmo y la ayuda de los 7.000 empleados, que son los «auténticos artífices de que la compañía sea un referente a nivel mundial», los desafíos que se avecinan a medio y largo plazo. En concreto, remarcó el de «hacer sostenible económicamente el transporte en la Comunidad de Madrid, no sólo la empresa Metro».