Metro también hará un «lifting» a la línea 5

La compañía cambiará en los próximos meses su sistema de comunicación ferroviario, que está obsoleto, tras concluir las obras de las líneas 1, 7 y 8

Los usuarios de Metro de Madrid tendrán que soportar las molestias de las vías cortadas durante algunos meses más, ya que la Consejería de Transportes, Infraestructuras y Vivienda tiene programada la reforma de otras dos líneas del suburbano para cuando termine la rehabilitación de 23 estaciones de la línea 1 y de la línea 7 en San Fernando de Henares. En concreto, el próximo 23 de enero se cerrarán las ocho estaciones de la línea 8 de Metro para realizar trabajos de reparación que se prolongarán durante 83 días. A continuación, y sin que haya todavía fecha aproximada de inicio de las obras, se renovarán los sistemas informáticos y de señalización de la línea 5. Todo ello mientras continúa el plan de acondicionamiento de la estaciones más antiguas para hacerlas totalmente accesibles.

Pero antes de las malas noticias, muchos madrileños se encontraron la semana pasada con la buena nueva de que otras siete estaciones de la línea 1 reabrieron después de meses cerradas por obras. En concreto, volvieron a entrar en servicio Atocha Renfe, Menéndez Pelayo, Pacífico, Puente de Vallecas, Nueva Numancia, Portazgo, Buenos Aires y Alto del Arenal, situadas en la zona sur de la línea. El próximo 13 de noviembre abrirán las últimas estaciones de la línea 1 que aún permanecen cerradas.

En el caso de la línea 7, que lleva casi un año cerrada en el Henares debido a las filtraciones de agua que habían desestabilizado el terreno que rodea al túnel del Metro, el consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras, Pedro Rollán, explicó esta semana que se está procediendo al sellado de las juntas de las dovelas del túnel, después de haber inyectado mortero tanto desde el interior como desde el exterior del túnel para reparar las fallas del terreno. Así, la próxima semana está previsto que comiencen a circular convoyes sin pasajeros para comprobar que las reparaciones han sido adecuadas y se ha recuperado la estabilidad de la losa de las vías que se había desplazado debido a las filtraciones. Con todo, hasta el próximo mes de diciembre no habrá concluido el periodo de pruebas necesario para volver a abrir al público la línea 7 en San Fernando de Henares.

Una vez concluidas estas dos reformas, llegará el turno de la línea 8, que da servicio al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas desde Nuevos Ministerios. Metro de Madrid cerrará las ocho estaciones de esta línea el próximo 23 de enero, un día después de que concluya la Feria de Turismo Fitur en Ifema, de forma que no se interfiera en el acceso en transporte público al recinto ferial. Según detalló Rollán, la línea permanecerá cerrada 83 días, durante los cuales se trabajará 24 horas al día en tres turnos, de modo que después de Semana Santa se pueda volver a poner en servicio.

Durante el cierre se procederá a reparar la losa de hormigón y a eliminar las filtraciones, que han provocado un lavado de los finos en el terreno que sustenta el túnel y las estaciones. También se sustituirán y renovarán los tacos de la vía, ya que los instalados corresponden a un sistema que se probó en esta línea y no ha obtenido el mismo resultado a largo plazo que los que se utilizan en el resto de la red. La obra, que ya ha sido adjudicada mediante concurso público en dos tramos, supondrá una inversión de 20,5 millones de euros.

Está previsto prestar un servicio alternativo de autobuses que aún no está definido, si bien el consejero de Transportes señaló que «con toda probabilidad» será prestado por la EMT al igual que ha sucedido con la línea 1. En próximas reuniones del Consorcio de Transportes se tratará la cuestión con el Ayuntamiento de Madrid. Asimismo, Rollán insistió en que el servicio al aeropuerto estaría garantizado con refuerzos en la línea de Cercanías que lleva a la T4, así como en los autobuses exprés de la EMT.

Por último y aún sin fecha de inicio de obras, le tocará el turno a la línea 5, que necesita sustituir y mejorar el sistema de comunicación ferroviario, que está obsoleto. La reforma renovará la señalización luminosa y el sistema de control informático, si bien aún no se ha definido cuándo comenzará la actuación ni si será necesario cerrar la línea completa o por tramos.