Política

Torrejón de Ardoz

Miriam Gutiérrez, número dos del PP en Torrejón: “Tengo una deuda con las mujeres que un día me ayudaron”

La actual campeona del EBU de boxeo será la mano derecha del alcalde de Torrejón de Ardoz, Ignacio Vázquez.

Miriam Gutiérrez / Foto: David Jar
Miriam Gutiérrez / Foto: David Jarlarazon

La actual campeona del EBU de boxeo será la mano derecha del alcalde de Torrejón de Ardoz, Ignacio Vázquez.

Está empezando a verse como algo normal el incorporar profesionales de otros ámbitos al mundo de la política. Tiene sentido: puesto que en una de las múltiples acepciones que recoge la RAE, queda definida como la «actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo». Así, parece lógico que todos los ciudadanos, sin excepción, queden legitimados a postular sobre su futuro y el de todos; las «élites» también forman parte del tejido social, aunque cueste desvirtualizarles y sacarles de ese ámbito tan ceñido en el que se integran.

Para estas elecciones no han sido pocos los deportistas que han hecho ojitos a la política; en el PSOE resonó fuerte la inclusión de Pepu Hernández, ex entrenador de la selección de baloncesto; en Ciudadanos sorprendió la entrada de Javier Imbroda, otro ex seleccionador nacional, como número uno en Málaga; y en Vox, el ya ex jugador de baloncesto José Ángel Antelo pasó a formar parte del partido en Murcia. El PP también ha integrado a una deportista en sus lista para Torrejón: Miriam Gutiérrez, actual campeona del EBU de boxeo, figurará como número dos.

Su llegada surgió de manera natural: «Nacho –Ignacio Vázquez, alcalde del PP en Torrejón que busca revalidar el puesto– lleva viendo todo lo que estoy haciendo durante años. Conoce mi actitud y mi trabajo con Jero García y su fundación a lo largo del tiempo: si él ve que cada vez me lo tomo más en serio y considera que puedo ayudar de igual manera a todo mi municipio y a sus mujeres, no me lo pienso», explica Miriam. «Llevo diez años tratando todos los aspectos relacionados con la mujer, sobre todo el tema de igualdad», resalta. «He trabajado con muchas asociaciones, he ido a ponencias, he dado charlas en institutos... El alcalde me propone acudir en mi municipio y sabiendo todo lo que hace aquí el PP y, sobre todo, Nacho, no me lo pienso», subraya.

Hay que recurrir a su pasado para entender esa contundencia. Miriam Gutiérrez fue víctima de violencia de género: hace 14 años, embarazada de 8 meses, un fortísimo golpe de su ex pareja la llevó a parir prematuramente. Ese maltrato afectó a la boxeadora durante meses, años incluso. Se alejó de todo lo que le hacía bien para abrazar un estilo de vida tóxico y depresivo. Pero un día decidió dar un golpe en la mesa y cambiar la dinámica.

Concejalía de la Mujer

Desde entonces, y junto con su entrenador, Jero García, dan charlas y conciencian acerca de la gravedad de la violencia de género y su repercusión a nivel social. «Es una ayuda que voy a aportar a muchas mujeres a través de todas las asociaciones que hay en Torrejón. Quiero trabajar directamente con ellas, saber en qué tipo de cosas les voy a poder ayudar y aportar todos los conocimientos para ayudarlas como ellas lo hicieron en su día conmigo», explica. Su objetivo para la Concejalía de la Mujer no es otro que «mejorar esa carencia de apoyos que sufren las mujeres maltratadas».

Puede uno pensar que Miriam sufrirá compaginando una actividad tan exigente como es el deporte de alto nivel con una labor tan vocacional y dedicada, como es la política. Sin embargo, a esa ecuación hay que añadirle otro elemento: Miriam es, también, madre de dos hijos. Lejos de asustarle esta situación, confía en la distribución y en la organización como herramientas básicas, características muy importantes, además, en la política: «Soy mujer y, como tal, tengo muchos frentes abiertos. Esto conlleva una organización: voy a planificar bien mi rutina deportiva para poder compaginarlo con esta nueva actividad profesional».

Fundamental en el desarrollo de este plan será su marido. «La unión hace la fuerza y la organización la llevamos dos. Somos una pareja y cada uno tiene su trabajo, su deporte... Mis hijos también tienen sus actividades extraescolares correspondientes y sus tareas. Todo ello precisa de un orden, y sólo se consigue con un buen equipo. Yo no decido por mí sola: en casa hay que comunicar este tipo de cambios y adaptarse de manera conjunta».

Miriam tiene una deuda de esas que no se miden por la longitud de una serie de números, tiene una cuenta pendiente con las mujeres, «sus» mujeres, ésas que la ayudaron a salir del pozo y a las que hoy les tiende la mano para salir de allí. Eso, mirar por el más desfavorecido, parece regir la concepción más antigua y válida de política, por mucho que hoy parezca otra cosa.