Ni Ámsterdam, ni Berlín, es...

... Madrid que limita hoy el acceso a los vehículos en medio centenar de vías tras el fracaso ayer de la marcha ciclista. ¿Está preparada la capital para eliminar los coches?

La capital no será hoy una ciudad para coches. La celebración de la Semana de la Movilidad provocará cortes de tráfico en la mitad de los distritos de la capital, con más de medio centenar de vías afectadas, para que los amantes de la bicicleta y de los patines, pero también el peatón, tomen la calzada.

Carmena y su equipo han dejado claro su diagnóstico de cómo ven la ciudad desde el asfalto: Madrid tiene un «serio problema de contaminación» y por ello «una de las prioridades es acercar la capital a las ciudades modélicas» en materia de tráfico y medio ambiente. Con esta meta entre ceja y ceja y como ensayo general a los cortes de hoy, ayer partió de Cibeles la Marcha de la Ciudad. Un paseo ciclista de dos horas que no tuvo la acogida esperada entre los madrileños. Ni siquiera la propia alcaldesa como confesa amante de la bici –posa junto a la suya en la portada del libro de memorias que presentó este verano en Argentina durante un viaje privado– se animó a respaldar la carrera con su presencia. El recorrido desde el paseo del Prado tránsito por Atocha, Santa María de la Cabeza, embajadores, Jaime el Conquistador y el Paseo de la Chopera para, a continuación, regresar al punto de partida. El consistorio promocionó el evento bajo el lema «Las bicicletas toman la ciudad» pero finalmente, estas optimistas previsiones no se cumplieron. Únicamente en la salida, de la que tomó parte el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, dejó la imagen de una pequeña concentración de ciclistas. «Se trata de implantar la cultura de la movilidad poco a poco, para que seamos como todas las capitales europeas, donde la bicicleta es un medio de transporte», aseguró Calvo, que, sin embargo, no se declaró un habitual de las dos ruedas.

Quizá porque el recorrido en algunos distritos era menos ambicioso que el de la Marcha de la Ciudad tuvieron una afluencia que, al menos en apariencia, fue mayor. Fue el caso de la marcha ciclista que recorrió la zona norte de la ciudad –desde Moncloa a Fuencarral pasando por Tetuán– que organizaron asociaciones y entidades de los tres barrios y que disfutó de una participación más que aceptable.

Con la esperanza de que el pinchazo de la «bicicletada» de ayer no se repita, la convocatoria se repetirá hoy. En el centro, las restricciones al tránsito de vehículos entre Colón y Neptuno para el desarrollo de una ciclovía durante el día de hoy servirán como aperitivo del cierre permanente que el paseo del Prado vivirá a partir de ahora todos los domingos por la mañana. La oposición de partidos políticos y de asociaciones de taxistas y de conductores a esta decisión de momento no parece importar mucho al equipo de Gobierno municipal: «No es una medida arbitraria sino una decisión que responde al mandato de Europa de ofrecer alternativas y medidas para combatir la contaminación», aseguraba ayer la delegada del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, a las puertas del Ayuntamiento. Desde el club de automovilistas RACE, sin embargo, sostienen que la medida no está justificada en «ningún estudio», no tiene en cuenta «las necesidades de muchos ciudadanos, ni se ha estudiado sus efectos en la economía municipal».

El cierre del paseo del Prado sigue el ejemplo de exitosas iniciativas puestas en marcha en otras grandes capitales del mundo, como México D.F., con la prohibición al tráfico rodado de una de sus principales arterias los días festivos para que los ciudadanos disfruten de actividades como patinar, montar en bicicleta o simplemente caminar.

Otra de las pruebas de fuego del proyecto de Carmena de «devolver el espacio urbano a los madrileños» tendrá lugar el próximo martes. Con motivo del Día sin coches, se cerrará al tráfico privado en la Gran Vía entre San Bernardo y Hortaleza, en donde confluirán rutas ciclistas en las que participarán escolares de todo Madrid.