Ciudadanos

Pinchazo antitaurino

Fuenlabrada, la ciudad con más peñas, ignora la protesta y la moción de la marca podemita para quitar la subvención municipal a los toros

Los vecinos de Fuenlabrada se encontraron ayer con esta escena de los antitaurinos frente a su ayuntamiento, aunque muy pocos se pararon a contemplarla
Los vecinos de Fuenlabrada se encontraron ayer con esta escena de los antitaurinos frente a su ayuntamiento, aunque muy pocos se pararon a contemplarlalarazon

Fuenlabrada, la ciudad con más peñas, ignora la protesta y la moción de la marca podemita para quitar la subvención municipal a los toros

Los antitaurinos han cosechado esta misma semana dos importantes fracasos en nuestra región, concretamente en Fuenlabrada, la única gran ciudad madrileña gobernada desde siempre por la izquierda y una de las que cuenta con más tradición y aficionados de la fiesta nacional en la comunidad. Lo intentaron primero a nivel político con una moción en el pleno del pasado jueves, que fue rechazada por todos los demás partidos. La propuesta de Ganar Fuenlabrada (GF) –la marca local de Podemos y afines–, exigía a este ayuntamiento «no colaborar ni promover ningún espectáculo ni contratación donde se dé muerte (pública o privada) o se provoque estrés psicofísico a un animal».

Conscientes de que una administración local no tiene competencias para prohibir directamente los toros, las marcas podemitas en muchos ayuntamientos madrileños han buscado un atajo para intentar hacerlo por la vía de facto: eliminar por completo las partidas presupuestarias que los ayuntamientos destinan a la organización de festejos taurinos, sobre todo corridas, novilladas, encierros y recortes durante sus respectivas fiestas locales. En el caso de Fuenlabrada, cerca de 200.000 euros al año.

Por el carácter popular de estos festejos, muchos de ellos gratuitos o con precios reducidos, sin la colaboración de los ayuntamientos sería imposible celebrarlos y estarían condenados a desaparecer. Podemos y sus marcas locales también lo saben, como han llegado a reconocer en mociones similares presentadas en otros municipios madrileños, por eso la moción de GF pedía la «eliminación de cualquier tipo de aporte económico a personas, entidades y colectivos que potencien cualquier espectáculo donde exista maltrato animal», ya que los detractores de la tauromaquia la equiparan con este delito tipificado como tal en el Código Penal. Es más, la moción no se conformaba sólo con atacar a las subvenciones, sino también a las personas del mundo del toro, para las que instaba a vetar su «promoción, difusión u homenaje». Es decir, que el Ayuntamiento de Fuenlabrada no pueda homenajear a ningún torero, ganadero o empresario de la ciudad.

Los cuatro concejales de la marca de Podemos y afines se quedaron sólos y en minoría absoluta frente a los 23 que suman los demás partidos del Pleno de Fuenlabrada, tanto los del Gobierno local (PSOE-IU) como los del resto de la oposición (PP y Ciudadanos), todos los cuales votaron en contra de la mencionada propuesta.

El polémico debate fue seguido desde el público por un grupo de antitaurinos, a los que el propio alcalde, el socialista Manuel Robles, tuvo que llamar la atención en reiteradas ocasiones por exhibir carteles e interrumpir continuamente las intervenciones de los portavoces, lo cual está prohibido por el reglamento municipal, e incluso se vio obligado a ordenar que uno de ellos abandonara el salón de plenos.

La única representante de IU y miembro del Gobierno local, Teresa Fernández, recordó a GF que Podemos ha votado a favor de las subvenciones taurinas en la vecina Castilla-La Mancha y que incluso su portavoz en el Parlemento madrileño ha renunciado ya a pedir que se eliminen. También ironizó con que «entonces habría que quemar los libros de Hemingway y las pinturas de Goya» e incluso recordó a GF que su admirado Che Guevara se fotografiaba posando en la barrera de plazas de toros.

Desde la oposición Partido Popular y Ciudadanos coincidieron en destacar la gran tradición y afición a la fiesta nacional que caracteriza a Fuenlabrada, que no en vano es la ciudad con más peñas y profesionales taurinos de nuestra región. Además, C’s denunció que esta propuesta «vulnera las libertades individuales de las personas» y criticó que Podemos y sus marcas locales quieran prohibir los homenajes a los taurinos, pero no a condenados por terrorismo. El PP repasó algunos de los nombres más ilustres que ha dado la ciudad al mundo del toro, como los diestros José Pedro Prados «El Fundi» y César Jiménez, los ganaderos de la divisa Garcigrande o el empresario Mino Pérez, y achacó a los podemitas que intenten eliminar los toros «de tapadillo» a través de las subvenciones porque «quieren prohibir todo lo que no les gusta», pero no «los 24.000 euros de subvención que este ayuntamiento ha dado a Cuba».

Por su parte, el Gobierno local (PSOE) respondió que su obligación es «atender a todos los sectores de la población» y recordó a GF que es ilegal «excluir de las subvenciones municipales de forma arbitraria a cualquier asociación y más si es de nuestra ciudad», como las peñas taurinas.

Para rematar la faena, el propio alcalde socialista garantizó que las subvenciones del ayuntamiento a la fiesta nacional se mantendrán «mientras yo tenga esa responsabilidad y sea legal». Robles, que también es presidente del PSOE de Madrid, dejó claro que él no va plantear en su ciudad «ningún tipo de consulta» como la que sí ha llevado a cabo recientemente su compañero de Coslada, Ángel Viveros, que ha decidido eliminar las ayudas municipales a los toros, a pesar de que la participación no llegó ni al 3% de los vecinos que podían votar, «un porcentaje bajísimo», según recordó el presidente regional de su partido y alcalde de Fuenlabrada.

De hecho, otros alcaldes socialistas también defienden y apoyan la fiesta nacional. Así lo ha dejado de manifiesto durante las últimas semanas el de Leganés, Santiago Llorente, que aprobó recientemente una subvención de 26.000 euros para la corrida que se celebró a mediados del mes pasado en La Cubierta, la famosa plaza de la localidad. Llorente defendió que estos festejos «suponen un incentivo para la ciudad y contribuyen a reactivar el tejido comercial y empresarial de Leganés», a pesar de lo cual los antitaurinos también recogieron firmas y se manifestaron para intentar impedir esta corrida.

Fracaso de convocatoria

El pinchazo político de los antitaurinos en el Pleno de Fuenlabrada se repitió dos días después en las calles de la misma ciudad. Habían convocado para ayer una concentración de protesta frente al mismo Ayuntamiento con el lema «Fuenlabrada Manchada». Pero la realidad es que ayer apenas se juntaron unas 60 personas, casi tantas como organizadores de la protesta, convocada por una retahíla de colectivos y partidos de izquierda de distintas ciudades madrileñas, algunas de ellas también con mucha tradición taurina y donde los «anti» ya han fracasado durante esta legislatura en su intento de finiquitar los toros con la coartada de eliminar las subvenciones municipales, como en Parla y San Sebastián de los Reyes, conocida como «la Pamplona chica» por sus famosos y multitudinarios encierros.

Durante esta protesta, los antitaurinos representaron una escena en la que un grupo de mujeres en ropa interior simulaban ser toreadas y matadas como en las corridas, aunque lo cierto es que no consiguieron llamar la atención de los vecinos.