Puerta Norte se topa con Metro y las tuberías del Canal de Isabel II

Cifuentes le recuerda a Carmena que el convenio compromete estas infraestructuras, que iba a financiar Castellana Norte. El nuevo proyecto obligaría a modificar desde cero toda la operación y cambiar el PGOU, algo que debe autorizar la Comunidad

A falta de conocer oficialmente por parte del Ayuntamiento de Madrid el contenido del proyecto Puerta Norte que sustituirá al acordado con Castellana Norte, en la Comunidad de Madrid tienen una cuestión clara: «El convenio debe cumplirse», al menos en lo que compete al Gobierno regional, que incluye la construcción de tres nuevas estaciones de Metro a lo largo de la prolongación de la Castellana, según lo firmado en enero de 2015. Unas infraestructuras de transporte que el consistorio madrileño ha reducido a una única estación más sin especificar de dónde procederá la inversión necesaria. Además, el Canal de Isabel II también tenía comprometido en el convenio de Castellana Norte que la promotora –BBVA y San José– sufragaría el traslado de las tuberías que pasan por el ámbito para poder ocupar los terrenos. De hecho, ésta era una de las primeras obras a acometer, ya que son los solares más cercanos a Plaza de Castilla y la Estación de Chamartín. Sin embargo, desde el Canal explicaron que todavía no conocen los planes del Ayuntamiento al respecto, aunque su proyecto se ubica también sobre los espacios afectados por las tuberías de la compañía de aguas madrileña.

A esto se añade que, a falta de ser informados oficialmente, desde la Comunidad de Madrid se entiende que el proyecto que presentó el pasado martes Carmena supone no una modificación del plan parcial –que es lo que debía aprobar el consistorio para dar luz verde a Castellana Norte–, sino una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid. «Esto supondría partir de cero de nuevo, porque todos los informes previos realizados para el ámbito ya no valdrían, habría que hacerlos de nuevo», explicaron fuentes del Gobierno regional, que añadieron que tener que volver a empezar prolongaría todavía más una operación que lleva más de veinte años para salir adelante.

Al respecto se pronunció ayer la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, que criticó que el Ayuntamiento presente «de forma unilateral» un proyecto con infraestructuras públicas pero con menos edificabilidad, lo que a su juicio lo convierte en una «carta a los Reyes Magos pagada con el dinero de otros». Para la presidenta regional, que explicó que no ha hablado aún con los promotores de Castellana Norte ni con el Ministerio de Fomento, es «grave» que el Ayuntamiento no le haya informado ni pedido una reunión para presentar el proyecto, algo que debería ser «lógico» teniendo en cuenta que la Comunidad es dueña de parte de los terrenos, ha participado en todas las mesas de trabajo, y porque el proyecto implica modificar el Plan General de Madrid, que «necesariamente tiene que ser aprobado por el Gobierno regional».