Segunda vuelta a la Ley de gratuidad de los libros de texto

PP y Cs sacan adelante un nuevo articulado para la norma «inaplicable» que aprobaron en julio.

Llevaba aprobada desde el pasado mes de julio, pero la Ley gratuidad de los libros de texto y material curricular de la Comunidad de Madrid volvió ayer al parlamento de Vallecas donde algunos de sus artículos se «limaron». Con los votos a favor de PP y Ciudadanos (formación promotora de esta norma), el Pleno autonómico sacó ayer de nuevo adelante esta Ley con menos «contradicciones», aseguraron los de Ignacio Aguado. Y es que este verano la aritmética parlamentaria –en la que apenas hay un diputado de diferencia entre los tándem PP-Cs y PSOE-Podemos a la hora de obtener mayorías– logró incluir en el texto que establecerá un sistema voluntario de préstamo de libros a partir del curso 2018-19 once enmiendas de los socialistas que, según la diputada de Cs María Teresa de la Iglesia, convertían el texto en «inaplicable».

Entonces la ausencia en el Parlamento de un diputado del PP y otro de Cs supuso la introducción en el texto final del dictamen que se había aprobado en comisión obligaciones de difícil cumplimiento para el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid. Hasta ayer, para poner en marcha el sistema de préstamo el Gobierno debía aportar anualmente una partida del presupuesto regional para mantenerlo, cuando la proposición de ley original establecía que Educación financiaría la adquisición de los libros necesarios para la puesta en marcha del préstamo «una vez descontados los ya aportados por los representantes legales de los alumnos». También se pedía que los soportes de los libros digitales fueran gratuitos en los centros que optan por esta modalidad. Todas quedaron fuera ayer en la segunda vuelta.

«Lo único que estamos haciendo es volver el texto de la Ley al que unánimemente votamos todos en la ponencia y en la comisión», aseguró en declaraciones recogidas por Efe el portavoz del Grupo Popular, Enrique Ossorio, a raíz de las críticas surgidas por el procedimiento elegido para esta segunda aprobación. La «rectificación» se llevó a cabo por el procedimiento de lectura única, un sistema previsto en el reglamento de la Asamblea que no incluye el debate previo de la ley en comisión y que, aunque resulta mucho más rápido, provocó el enfado de los parlamentarios de PSOE y Podemos. Los socialistas manifestaron su desacuerdo absteniéndose mientras que los de la formación morada optaron por votar en contra.

Tampoco se mostraron conformes con la modificación de la Ley los miembros de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (FAPA) Giner de los Ríos: «El propio título de la Ley no se ajusta a la realidad de su contenido», aseguraron en un comunicado en el que se preguntaron si son las familias las que financiarán la Ley, «con lo que dejaría de ser de gratuidad», o será la Administración.