Policía

Seguriber culpa a Madridec de abrir el acceso directo a la pista antes del tapón

El jefe de la seguridad declara ante el juez que el coordinador de la empresa municipal también ordenó registros más livianos

Raúl Monteverde, jefe de la contrata municipal, Seguriber
Raúl Monteverde, jefe de la contrata municipal, Seguriberlarazon

«Ésa no es mi función», «no es mi competencia» y «a eso no puedo contestarle» son las frases que más se escucharon durante la comparecencia de Raúl Monteverde, jefe de Equipo de Seguriber, ante Eduardo López-Palop, juez instructor del «caso Madrid Arena». Monteverde declaró ayer, durante más de cuatro horas, como imputado en el caso que investiga la tragedia en la que cinco jóvenes perdieron la vida el pasado Halloween en el Madrid Arena.

Ya son 15 los imputados y entre ellos hay miembros de la empresa municipal de la que depende el recinto –Madrid Espacios y Congresos (Madridec)–, de la empresa Seguriber –encargada de la seguridad exterior–, de Kontrol 34 –responsable de la seguridad interior–, de Diviertt –propiedad de Miguel Ángel Flores, principal imputado, y promotora de la fiesta– y del propio Ayuntamiento de Madrid. Todavía no han declarado todos, pero los que a día de hoy sí lo han hecho coinciden en una cosa, según los abogados de las familias de las chicas fallecidas: «echar balones fuera».

Pese a que las declaraciones que ofreció Monteverde fueron «un tanto escurridizas», tal y como aseguró Gerardo Viada, abogado de la familia de Katia Esteban, sí había un punto trascendental en ellas. El jefe de Equipo de Seguriber, empresa que fue contratada por Madridec, explicó que fue Francisco del Amo, coordinador de Operaciones y Proyectos de Madridec, quien ordenó que se abriera el portón por el que accedieron libremente desde el exterior unas 2.500 personas al núcleo de la fiesta, en la planta baja. Este dato es de enorme calado para los abogados de las familias, ya que consideran que es posible que esta entrada masiva motivara, o influyera, en la avalancha del vomitorio donde murieron las cinco chicas.

«Lo que ha dicho Monteverde es que escuchó por el "walkie"una orden que venía de "Bravo Eco 1", identificación que corresponde a Del Amo», señaló Viada. Además, continuó, «la llamada la atendió una vigilante de Seguriber que se llama Soledad, a la que instó a que las requisas se hicieran más livianas». En este sentido, Monteverde afirmó que su empresa «no podía cachear, sólo palpar superficialmente» a los asistentes y que únicamente recibía órdenes de Madridec, que «era quien nos había contratado». Esta orden se dio a las 02:30 horas y la entrada masiva se produjo media hora después. Por último, relató que había menos dotaciones de Policía Municipal y de Seguriber que en otros eventos similares.

Su declaración se contradice con otras en algunos aspectos. En primer lugar, negó que hubiera visto alguna avalancha, cuando anteriormente, ante la Policía, declaró lo contrario. Además, la persona a la que culpa de la decisión, Francisco del Amo, sostuvo en su comparececia ante el juez el pasado 25 de enero que la responsabilidad de lo sucedido era de las empresas encargadas de la seguridad: Seguriber y Kontrol 34.

Con la información que están aportando los imputados es difícil esclarecer quién tomó la decisión de abrir el portón de emergencias. De hecho, como informó LA RAZÓN el pasado 1 de diciembre, un trabajador de Seguriber declaró ante la Policía que la persona responsable de estos hechos es el Sr. Morcillo, jefe de personal de Diviertt.

A la espera de que continúe el desarrollo del juicio, el juez Eduardo López-Palop ha impuesto a Monteverde, a petición de la Fiscalía y de las acusaciones populares y particulares, la obligación de comparecer los días 8 y 22 de cada mes.

El próximo en la lista es José Rodríguez Caamaño, coordinador de seguridad de Madridec, que tendrá que declarar en tres días, el viernes15 de febrero.

Manos Limpias pide al juez que dicte medidas cautelares

El sindicato Manos Limpias, personado como acusación popular en el juicio sobre el «caso Madrid Arena», pedirá que el juez instructor, Eduardo López-Palop, imponga medidas cautelares al jefe de Equipo de Seguriber, Raúl Monteverde. Estas medidas consistirían en la retirada del pasaporte, como se hizo con el principal imputado del caso, Miguel Ángel Flores –por riesgo de fuga–, y la obligación de comparecer en el Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid dos veces al mes. Esta última ya ha sido tomada por López-Palop, que, a instancias de la Fiscalía y de las acusaciones populares y particulares, ha establecido que Monteverde comparezca en el juzgado los días 8 y 22 de cada mes.

Monteverde compareció ayer como imputado en el «caso Madrid Arena», ya que es uno de los responsables de la empresa contratada por Madridec para hacerse cargo de la seguridad en el exterior del recinto.