Siete ediles de Ahora Madrid se van del Pleno para no condenar el ataque de las CUP a la sede del PP

El tercer teniente de alcalde, el delegado de Economía y cinco presidentes de distritos evitan sumarse a la declaración leída por Carmena contra la intimidación del grupo independentista

El tercer teniente de alcalde, el delegado de Economía y cinco presidentes de distritos evitan sumarse a la declaración leída por Carmena contra la intimidación del grupo independentista

Una declaración institucional de condena del ataque llevado a cabo el lunes por el grupo político Arran (Juventudes de las CUP) contra la sede del PP de Cataluña en Barcelona ha vuelto a dividir esta tarde al grupo municipal de Ahora Madrid en el Pleno de Cibeles. La declaración planteada por el PP y apoyada por todos los grupos representados en el consistorio de la capital fue incluida como último punto del día de la sesión ordinaria de este mes.

En principio, el texto de la declaración contaba con el consenso de todos los ediles de la corporación, pero justo en el momento en el que la alcaldesa, Manuela Carmena, iba a proceder a dar lectura al mismo, hasta siete miembros de Ahora Madrid han abandonado el salón de Pleno. Los protagonistas de esta “huida” han sido el tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente; el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato; y los concejales de distrito Montserrat Galcerán, Guillermo Zapata, Rommy Arce, Yolanda Rodríguez y Pablo Carmona. Todos ellos, salvo Zapata, ya se han ausentado del pleno en otras votaciones de la legislatura por no estar de acuerdo con la posición de su grupo como, por ejemplo, cuando el PP propuso un monumento de homenaje a las víctimas de la represión soviética en Hungría.

El texto de declaración institucional al que ha dado lectura la alcaldesa recogía el “rechazo” del Ayuntamiento a la “ofensa y la ocupación llevada a cabo por el grupo político Arran”. “El respeto a todas las formaciones políticas democráticas es la base de nuestro sistema institucional. La discrepancia política e ideológica es la garantía del pluralismo, pero, la legítima discrepancia no puede ser motivo para justificar la intimidación”, añadía la declaración.