Un censo con los niños en riesgo de malnutrición

Fue el primer asunto que el gobierno trató en la legislatura que acaba de echar a andar y, ayer, también el primero de los asuntos de Gobierno en los que se implicó la flamante presidenta de la Comunidad de Madrid. Cristina Cifuentes ha decidido ponerse en contacto con los ayuntamientos para llevar a cabo un censo de potenciales usuarios de los comedores escolares que tendrán que abrirse durante los meses de verano. En una reunión con sus consejeros de Presidencia, Ángel Garrido; de Sanidad, Jesús Sánchez Martos; de Educación, Rafael Van Grieken; de Políticas Sociales, Carlos Izquierdo, y de Hacienda, Engracia Hidalgo, el Ejecutivo regional acordó remitir una carta a los alcaldes y presidentes de mancomunidades de todos los municipios de la región para solicitarles una relación de personas que podrían necesitar este servicio.

Conocer el número aproximado de beneficiarios, aseguraron tras la reunión desde el Gabinete de la presidenta, es «imprescindible» para cumplir con una de las políticas prioritarias para Cifuentes y que incluyó en su programa electoral. Por eso, en la misiva el Ejecutivo autonómico informa a los regidores de que en los próximos días técnicos de la consejería de Políticas Sociales y Familia se pondrán en contacto con los responsables de las concejalías de Asuntos Sociales de los distintos consistorios para saber concretamente dónde están los escolares que necesitan esa comida diaria y comenzar a elaborar un plan urgente «que sea lo más eficaz posible» para cumplir con lo que se ha convertido en la prioridad de la jefa del Ejecutivo autonómico. «Los niños que lo necesiten no se van a quedar sin comida este verano», anunciaba tras la toma de posesión de sus consejeros, el pasado domingo, Cifuentes. «Lo voy a coordinar yo directamente porque es un compromiso mío», añadió Cifuentes sobre un servicio cuyo funcionamiento gestionan directamente las administraciones municipales.

Los socialistas en la Asamblea comparten también la opinión de que llevar a cabo la apertura de los comedores escolares durante el verano es una cuestión urgente. Por eso, registraron ayer en el Parlamento autonómico dos proposiciones no de ley para su inmediata consideración en la Cámara regional, informa Servimedia. La primera de ellas aborda la apertura de los comedores escolares en verano, la otra recoge la preocupación de los socialistas madrileños por la necesidad de reducir las tasas universitarias, la eliminación de las de Formación Profesional y la gratuidad en Educación Infantil para los tramos de rentas bajas. Según el PSM, la apertura de los comedores escolares en verano ha de estar «acompañada de la realización de una serie de actividades lúdicas, culturales y deportivas, a fin de evitar señalar a los menores y a sus familiares, y, de este modo, contribuir a su formación integral».

Otra de las opciones pasa por que el Gobierno regional, a través de la Consejería de Educación, amplíe los horarios de los campamentos de verano con actividades complementarias o talleres que permitan tener abiertos los colegios para que coman allí los escolares y se les pueda facilitar una bolsa con comida para la merienda-cena.