Asamblea de Madrid

Un fallo de Carmena al votar evita la reprobación de Dancausa

La alcaldesa no presionó el botón del «sí» e impidió así la aprobación de la moción del PSOE.

Manuela Carmena, minutos antes de que diera comienzo el Pleno
Manuela Carmena, minutos antes de que diera comienzo el Plenolarazon

La alcaldesa no presionó el botón del «sí» e impidió así la aprobación de la moción del PSOE.

El nuevo sistema de votación electrónico instalado en el Ayuntamiento de Madrid jugó ayer una mala pasada a su presidenta, la alcaldesa, Manuela Carmena. Se equivocó al presionar el botón correspondiente al «sí» cuando los concejales debían pronunciarse sobre si reprobaban o no a la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa. El error de la regidora fue suficiente para que la moción del PSOE no saliera adelante y Dancausa no fuera reprobada por el Pleno del que forma parte en la legislatura pasada como miembro del Gobierno de Ana Botella.

«Creí que apoyaba la tecla verde (de votación) pero por alguna razón no debí apoyarla bien, es el único motivo. Con el sistema de votación electrónica puede haber errores», explicó a la salida del Pleno. Después de que los socialistas expresasen su malestar por el hecho de que este error técnico echara por tierra su iniciativa, Carmena también pidió disculpas a través de su perfil en twitter: «Lamento el error en la votación del Pleno sobre Dancausa. Su falta de respeto a los acuerdos entre Ayuntamiento y sindicatos para mejorar las condiciones laborales de los empleados públicos merece nuestra reprobación». La primera teniente de alcalde, Marta Higueras, explicó a los periodistas que la votación ya no se podía repetir y que, por tanto, la propuesta se traerá de nuevo al pleno del mes de febrero.

Varios factores confluyeron en esa votación y que ayudan a explicar el error de la ex jueza. La baja por paternidad del delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, redujo el número de concejales a 56, lo que provocó durante varias votaciones que se produjera una situación de empate. El bloque conformado por los ediles de Ahora Madrid y PSOE sumaba 28 escaños. El PP y Ciudadanos también eran 28 ediles. En caso de empate, el reglamento del Pleno obliga a repetir la votación. Si el empate persiste en esa segunda «ronda», el voto de calidad de la alcaldesa decanta la balanza. En el caso concreto de la reprobación de Dancausa, se solicitó la votación individual. Hasta el año pasado, esto se resolvía a mano alzada y los servicios técnicos del Pleno contaban uno a uno a los concejales. En los últimos plenos, sin embargo, las votaciones indiviaduales ya se realizan a través del nuevo sistema electrónico implantado en el Palacio de Cibeles. En este escanrio, la primera votación sobre la reprobación de Dancausa quedó en tablas: 28 votos a favor y 28 en contra. Carmena entonces sí presionó el botón adecuado. En la segunda votación, sin embargo, la alcaldesa se equivocó y el sistema sólo contabilizó a 55 ediles presentes en el salón.

La propuesta, presentada inicialmente por el PSOE y pactada con el grupo de Manuela Carmena –que, por su parte, había, había retirado una moción similar que pretendía debatir de urgencia–, defendía que la actitud de Dancausa de llevar a los tribunales los acuerdos con los sindicatos «responde a un comportamiento partidista y discriminatorio» ya que no actúa de igual modo con otras administraciones. «Lo que estamos tratando aquí es una cuestión muy sencilla: si ustedes, Ciudadanos, y ustedes, PP, están o no a favor de que el Ayuntamiento de Madrid y el gobierno de la ciudad pelee por mejorar las condiciones laborales de los funcionarios y los empleados públicos», señaló la portavoz de Ahora Madrid, Rita Maestre. El portavoz del PP, José Luis Martínez Almeida, reprochó a la alcaldesa que repruebe a una personas en un foro en el que no puede defenderse. La portavoz del PSOE, Purificación Causapié, señaló que su grupo intentará traer al pleno de febrero una moción similar que censure la actitud de Dancausa al frente de la Delegación del Gobierno respecto al Ayuntamiento de Madrid. Al haber sido rechazada por el Pleno, los grupos proponentes reconocieron tener dudas en torno a si puede volvera defenderse una moción idéntica con un lapso de apenas 30 días.