Teatro
Un regalo navideño acrobático
Malabares orientales, juegos de luz, camas elásticas y hasta una rueda de la muerte. «Navidades en el Price» es toda una fiesta circense
Ya comienza a ser una pequeña tradición anual el espectáculo que por estas fechas estrena el Teatro Circo Price de Madrid, un viaje al circo de calidad, a la ensoñación y la tradición, sin olvidar la poesía de las puestas en escena más novedosas. «Navidades en el Price», el espectáculo que regresa en estas fechas, dirigido por Rob Tannion, tiene un poco de todo: payasos, para empezar, cómo no, torpes y metepatas, con sus chaquetas y zapatones. Pero también hay saltadores y saltimbanquis, como Javier Guerrero en una cama elástica envidible, o acróbatras como Anastasia y Mikhail que en un mano a mano demuestran precisión y fuerza; veremos a la veterana Troupe Acrobática Nacional de China, que enseña lo versátiles que pueden ser los tambores; y números aéreos de elegancia vertiginosa como el de Tania Cervantes.
En la penumbra de la oscuridad, los malabares fluorescentes conforman mundos de líneas anaranjadas y nos recuerdan que la escuela española no deja de ofrecer talento, con seis malabaristas con 25 bolos programados –el grupo Gandini Juggling–; y un universo parecido dibuja Sergi Buka, un ilusionista que juega con haces verdes de láser, reflejados en espejos, para crear auténticos laberintos y domar a la rígida luz, recordándonos que en el circo la ilusión, sorprender, ofrecer algo diferente es lo importante. Como los dibujos sobre arena del mexicano Felipe Mejías, un artista que en un abrir y cerrar de ojos crea ante el público universos que desaparecen con el siguiente trazo.
Aunque, sin duda, el momento en que el circo alcanza su máxima expresión es cuando logra acercarnos el corazón a la garganta, y así todos guardamos un silencio absoluto cuando los acróbatas recorren, se mantienen y hasta saltan a la comba mientras gira la impresionante rueda de la muerte. Que siga el espectáculo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar