El drama de Alicia: se tira por el balcón cuando iba a ser desahuciada

Acudió en mayo a los servicios sociales por problemas con el alquiler, pero no se siguió su caso.

- Alicia, la mujer de 65 años que presuntamente se suicidó ayer, vivía sola en un quinto piso de un bloque de viviendas situado en la calle Ramiro II número 1 en el madrileño barrio de Chamberí. Llevaba cuatro años viviendo en ese inmueble, que estaba arrendado a una empresa de alquiler a la que debía varios meses de impagos, por los que iba a ser desahuciada. Entre sus allegados, un hijo de unos 30 años de edad del que apenas se sabe nada y una amiga de la que tampoco se conoce gran cosa. Los vecinos señalaron que aparentemente la mujer no tenía ningún «problema físico o mental» y que no se esperaban «para nada» lo sucedido. Tampoco tenían noticias del inminente desahucio.

Las fuentes consultadas apuntaron a que le costaba pagar el alquiler de la casa en la que vivía, llegando a acumular, hasta la fecha, unos 10 meses de impagos. La víctima acudió el pasado mayo a los servicios sociales del Ayuntamiento de Madrid, donde denunció que llevaba unos tres meses sin poder pagar el alquiler. Tras ello, no volvió a aparecer por allí, y desde los servicios sociales tampoco se hizo un seguimiento de su caso.

Los hechos se precipitaron cuando sobre las 11 de la mañana se presentó un agente judicial acompañado de la Policía Municipal para hacer efectivo el lanzamiento del desahucio. Llamaron varias veces al telefonillo y posteriormente a la puerta de su casa sin recibir respuesta. Es entonces es cuando el operativo recibió una notificación de una persona que les avisó que alguien se había precipitado al vacío. Inmediatamente se alertó a los sanitarios del Samur Protección Civil que se desplazaron al lugar, pero no pudieron hacer nada por salvar la vida de Alicia. Las últimas investigaciones apuntan a que es un caso de posible suicidio.

Por su parte, Luis Chamorro, coordinador de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) en Madrid, señaló que desconocían la situación de la señora y que el no pedir ayuda en esas circunstancias constituye «el mayor de los riesgos», sobre todo cuando se trata de un caso de una persona vulnerable. A su juicio, el consistorio debería dar explicaciones de si hubo seguimiento de la mujer para saber si sus circunstancias «podían hacer pensar en una desesperada acción como la ocurrida». Además, recordó que el Ayuntamiento está informado de cada desahucio y criticó que no hayan tomado «ninguna iniciativa» para solucionar el problema.