Viaje en el tren del misterio

El Museo del Ferrocarril acoge desde mañana una aventura histórica dentro de un espectáculo de teatro participativo.

Un enigma acecha desde hace unos 150 años en la Estación de Delicias de Madrid, en la que cuatro personajes quedaron atrapados en el tiempo buscando la solución al misterioso suceso.

Y es que, un 30 de marzo de 1880 se inauguraba la estación de Delicias en presencia del rey Alfonso XII y del Gobierno de Cánovas del Castillo, pero nada salió como estaba previsto. Una densa niebla invadió los andenes, el reloj principal desapareció y la comitiva real desalojó el lugar antes de concluir el acto.

Este hecho se ocultó a la opinión pública durante más de un siglo. Pero ahora, la recuperación de una vieja carta nos pone sobre la pista de lo ocurrido y nos da la oportunidad de solucionar los errores del pasado. «El Misterio del Museo del Ferrocarril» puede ser ahora desvelado y permitir, por fin, la inauguración de la que en su día fue la primera estación monumental de Madrid.

De este modo, el Museo del Ferrocarril en colaboración con Producciones Estandarte nos invitan a un recorrido de 75 minutos a través de antiguos coches de viajeros, máquinas de vapor, las primeras locomotoras eléctricas y los rincones de la estación de Delicias que ocultan el pasado de un modo de transporte que cambió el mundo. Una aventura de teatro participativo, en el que el espectador será un protagonista más, y que se estrena mañana en tres pases, en sesiones de 18:00, 19:30 y 21:30, desde 16€ la entrada general. Con todo, «El Misterio del Museo del Ferrocarril» volverá a los andenes de la antigua estación de Delicias el 19 de octubre en el mismo horario.

Inaugurado en 1984

Actualmente, la antigua estación de Delicias alberga el Museo del Ferrocarril, inaugurado en 1984 para mostrar a todos los visitantes la historia ferroviaria de España. El edificio cuenta con una nave central donde se encuentra la zona de los andenes y las vías con las antiguas locomotoras y trenes. Está situado en pleno Paseo de las Delicias, en lo que fue el conjunto de la estación, todo un emblema de Madrid. Construida como un entramado de instalaciones que, hasta ese momento, albergaba la estación término de la línea Madrid a Ciudad Real, se convirtió en todo un ejemplo de vanguardia arquitectónica.