Construcción

Wanda acepta el corsé de Carmena para reformar el Edificio España

El grupo de Jianlin dice «sí» a transformar el rascacielos sin desmontar totalmente la fachada

Wanda quería desmontar la fachada de poniente y los laterales del edificio España
Wanda quería desmontar la fachada de poniente y los laterales del edificio Españalarazon

El grupo de Jianlin dice «sí» a transformar el rascacielos sin desmontar totalmente la fachada

La decisión de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, de asumir personalmente la negociación con Wanda para desbloquear la reforma del Edificio España tras dejar a un lado al delegado de Urbanismo, José Manuel Calvo, comienza a dar sus frutos. Según la versión municipal, el magnate Wang Jianlin transformará el rascacielos en un hotel con centro comercial y viviendas de lujo sin desmontar completamente la fachada como pretendía en un primer momento. Con José Manuel Calvo fuera de la interlocución directa con los hombres de Wanda en España, Carmena sí ha querido rodearse en esta fase decisiva de las conversaciones de su mano derecha en el Gobierno, Marta Higueras, y del coordinador general, Luis Cueto.

En la tarde del martes, el Ayuntamiento recibió una carta del grupo chino. La empresa de Jianlin contestaba «satisfactoriamente» a la misiva de la alcaldesa del pasado 6 de abril en la que le recordaba que el desmontaje de elementos de la fachada sólo se autorizará para elementos muy concretos y de manera excepcional y en la que, además, solicitaba una contestación en el plazo de 15 días. «Dicen en la carta del respuesta que aceptan el planteamiento del Ayuntamiento», aseguró ayer el delegado Calvo. Esta aceptación implica, según el edil de Podemos, que la «exigencia legal de mantenimiento de los elementos protegidos se da por sentada».

El responsable del área de Desarrollo Urbano Sostenible dio muy pocos detalles de la respuesta de Wanda, alineándose así con la estrategia marcada por Carmena de mantener en secreto las negociaciones. Sólo avanzó que se reducirá el número de aparcamientos previstos –lo que «agilizará el desarrollo de la obra»–, que se creará un equipo técnico de trabajo con Wanda en las próximas semanas y que la Junta de Gobierno dará luz verde en ocho días al proyecto inicial para abrir un periodo de información pública.

Respecto a los plazos, el delegado no ha querido aventurarse a poner fechas. Sí se ha remitido al calendario esbozado en la carta de Carmena de hace dos semanas. De esta forma, la presentación de la solicitud de licencia por fases respecto al conjunto del edificio está previsto para el 1 de julio, la autorización de la fase 1 para la demolición de elementos no protegidos podría arrancar el 15 de ese mes, y el inicio de las obras sólo un día después. Posteriormente, según la misiva de Carmena, «se irán concediendo el resto de fases de licencia» –en las que se incluyen el vaciado, cimentación, estructura, instalaciones y parámetros interiores– y, por último, la estimación para la concesión de la licencia para la última fase de obra y terminar la totalidad del rascacielos, un trámite que no debería demorarse más allá del mes de diciembre.

Mientras Calvo desvelaba que Wanda había contestado favorablemente al consistorio, la propia Carmena también daba cuenta de la buena noticia. «La relación con Wanda ya está restablecida», aclaraba Carmena pese a que la versión oficial del Ayuntamiento siempre había defendido que el contacto nunca se había roto. La de ayer tampoco es la primera vez que el Ayuntamiento asegura que las obras podrán comenzar «en breve». De hecho la alcaldesa ya anunció que Wanda iba «a empezar las obras en días, en diciembre quieren estar ya trabajando». Se refería a diciembre de 2015.