La Región instalará buzones en los colegios contra el acoso escolar

El Plan Regional de Mejora de la Convivencia Escolar cuenta con 80 medidas «que implican a toda la sociedad» para acabar con el acoso en las aulas

Después de que Lucía, la menor de 13 años que decidiera quitarse la vida el pasado 10 de enero por un presunto caso de acoso escolar, el Gobierno regional presentó ayer el Plan Regional para la Mejora de la Convivencia Escolar 2017-2020, que prevé, entre otras medidas, la instalación de los «Buzones Help» para que sean los propios alumnos quienes denuncien este tipo de situaciones sin poner en peligro su propia identidad.

Bajo el lema «la convivencia escolar es cosa de toda la sociedad, y entre todos debemos mejorarla», la consejera de Educación y Universidades, María Isabel Sánchez-Mora, aseguró que desde el Ejecutivo regional se busca «compartir con la sociedad la necesidad de sensibilización de todos sobre la mejora de la convivencia escolar, con el fin de garantizar un buen clima en las aulas».

El proyecto, según dijo, está dotado con una inversión inicial de 310.000 euros, para aumentar recursos y estrategias destinadas a ayudar a docentes, alumnos y sociedad en general.

A través de 80 medidas específicas, la consejera explicó que se pondrá en marcha una plataforma «online» que conectará a todos los colegios e institutos y permitirá tener mejores intercambios de información, «favoreciendo las sinergias y las buenas prácticas entre los centros». También se publicitará el teléfono nacional contra el acoso, y se habilitará un servicio regional complementario donde solicitar información e informar sobre supuestos casos de acoso.

Inquirida sobre el caso concreto de Lucía, Sánchez-Mora afirmó que su departamento activó el protocolo y que, «si no se dio parte a la Fiscalía de Menores es porque, en ese momento, quienes estaban llevando a cabo la actuación consideraron que no había indicios de acoso».

De hecho, incidió en que el hecho de que se cambiara de centro a la menor a petición de los padres y se expulsaran a varios alumnos del centro significó que se estaba actuando de manera acertada.

«Cuando hay indicios claros de una situación de acoso, el protocolo establece que hay que ponerlo en conocimiento no de la Policía, sino de la Fiscalía de Menores».