PP y Cs aprueban los Presupuestos con la izquierda en contra

Las formaciones políticas ponen el foco en la supresión del Impuesto de Sucesiones

Tal y como se prometió, los Presupuestos Regionales de la Comunidad para 2018 se aprobaron antes de final de año. De esta forma, a partir del 1 de enero entrará en vigor la Ley presupuestaria con una de las principales apuestas del Gobierno regional para la legislatura: la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Con 25 votos a favor (compuestos por los diputados del PP y Ciudadanos), y 19 en contra (PSOE y Podemos), la Asamblea Regional sacó adelante la Ley que contiene las partidas pensadas como «una palanca para impulsar la economía de la Región, darle más dinamismo, fuerza, velocidad y consolidar un nuevo modelo productivo fortalecido por la innovación, el conocimiento y la investigación».

Esa fue la valoración del portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Víctor Martínez, quien destacó el modelo del PP pactado con la formación naranja y reflejado en los presupuestos, «frente a la propuesta caduca de la oposición, que no se basa en la libertad, y propone mayor intervencionismo». Para el portavoz, los 4.529 millones de euros previstos para el próximo año «multiplica los beneficios de la Comunidad y garantiza el crecimiento y genera más empleo y riqueza para mejorar la vida de las familias y las personas que viven en la Región».

Una postura que fue compartida por el líder de Ciudadanos (Cs), Miguel Sánchez, que frente a quienes le acusaron de protagonizar el «pacto de las migajas», defendió que su grupo «se ha sentado a hablar con todas las fuerzas políticas, y no precisamente para pedir sillones ni mirar por sus propios intereses, sino para conseguir sacar adelante la economía en favor de los murcianos apostando por el diálogo y el acuerdo».

Incidió en que Ciudadanos ha conseguido colorear 175 millones «de naranja» que permitirán más implicación en la Sanidad, la Educación, la prevención contra plagas como la «Xylella Fastidiosa» y la recuperación del Mar Menor, entre otros asuntos. «Somos un partido responsable, útil, pactista, posibilista, que mira a los ojos de los murcianos, y allá donde hay un problema, nosotros nos sentamos. Gracias a nosotros, por tercera vez, salen adelante unos presupuestos que mejorarán la vida de los murcianos».

Por su parte, el portavoz de los socialistas en la Cámara, Joaquín López Pagán, acusó a los miembros de Cs de «blanquear las políticas del PP», permitiendo que mantenga «un ciclo político agotado, sin ideas y sin más que ofrecer a la Región», y acusó al Gobierno de incrementar la deuda de 800 millones a 8.500 a través de haber actuado «con errores».

Finalmente, desde Podemos, el portavoz, Óscar Urralburu, aseguró que dichas cuentas «llevarán a la Región a la quiebra», y exigió más dinero para política social y deuda pública. Igualmente, acusó a PP y Cs de haber tramitado «con excesiva celeridad» el proyecto de Ley así como de no haberla consensuado con la oposición, al no haber aceptado las enmiendas presentadas por PSOE y Podemos.

Financiación autonómica, “Star Wars” y Manuela Carmena

El toque «irónico» en la sesión plenaria de la Asamblea lo puso el portavoz del PP al comparar a los grupos con diferentes personajes de la saga cinematográfica «Star Wars». «Viendo la película iba asignando personajes. La Princesa Leia era Cs, mientras que el PP era Luke Skywalker. El nuevo malo, Kylo Ren, era el PSOE, y el malo de toda la vida, Darth Vader, Podemos. Como en la película, las fuerzas del bien siempre ganan al mal». La financiación autonómica también salió a escena, cuando el líder de Cs recordó que, junto a la Comunitat Valenciana, los murcianos son los peor financiados. «Pero en vez de tumbar los presupuestos o dinamitarlos como otros, nosotros nos sentamos a pactar». Igualmente, un momento tenso se vivió cuando Óscar Urralburu (Podemos) alabó la gestión de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, al asegurar que en vez de incrementar la deuda del Consistorio, la había reducido. No obstante, Miguel Sánchez (Cs) le recordó que en lo que va de legislatura, la madrileña sólo ha desarrollado un 17 por ciento del proyecto de inversión. «Si no pagan los servicios sociales, ni las obras públicas, es normal que tengan superávit».