Recuperadas piezas arqueológicas robadas en Murcia

Entre los objetos patrimoniales destaca una medalla de bronce de Gordiano III, emperador de Roma, ofrecida en internet por 18.000 euros

Más de 315 piezas arqueológicas de gran valor histórico y patrimonial sustraídas de diferentes yacimientos de Murcia, Alicante, Granada y Albacete han sido recuperadas por la Guardia Civil cuando iban a ser vendidas por internet en páginas especializadas para coleccionistas y personas relacionadas con el sector.

Los «vendedores» son dos hombres de 47 y 64 años de edad, vecinos de Elche y Crevillent respectivamente que guardaban en su domicilio cientos de piezas que después comercializaban a través de la página web.

Entre los objetos recuperados destacan una medalla de bronce de Gordiano III, emperador de Roma, ofrecida en internet por un precio de venta de 18.000 euros, así como una moneda sestercio romano de Tito Flavio Vespasiano, puesta a la venta por 1.800 euros, y un amuleto egipcio con un escarabajo por 2.500 euros.

Otras piezas intervenidas son una estatuilla de madera policromada egipcia, un exvoto de cerámica, un pito magdaleniense de hueso, un perro de bronce, un medallón egipcio de bronce, escarabeos y varias herramientas talladas en huesos.

La operación fue bautizada por el instituto armado como «Herna» por el nombre de la protohistórica ciudad que dio lugar al yacimiento arqueológico Peña Negra situado en la sierra de Crevillente. Este yacimiento data de los siglos IX a XV a.C y en él se asentaron importantes civilizaciones.

Los dos detenidos etiquetaban las piezas con la zona a la que pertenecían, por lo que la Guardia Civil pudo comprobar la posible procedencia de los objetos que almacenaban.

Durante la investigación, los agentes solicitaron a los servicios territoriales de la Conselleria de Cultura en Alicante una valoración previa de las piezas puestas a la venta en las páginas web. Desde la Generalitat constataron que se trataba de piezas de extraordinario valor por lo que el Seprona procedió a realizar un control y seguimiento de la actividad de expolio de yacimientos.

Los técnicos determinan ahora la época a la que pertenecen y su valor patrimonial, dado que son piezas únicas.