El Betis comenzó el año con una derrota en el campo del Huesca, que no ganaba desde la primera jornada y que remontó en cinco minutos el gol marcado de penalti por Sanabria

Petardazo de los gordos del Betis para empezar 2019. En el campo del colista descolgado, el Huesca, perdió el equipo de Quique Setién un partido jugado sin intensidad alguna -una falta cometieron los albiverdes en toda la primera mitad- y en el que se dejó remontar tras verse por delante en el marcador gracias a un guiño de la fortuna, llegado en forma de penalti que transformó Sanabria. Pero no supieron los béticos conservar esa renta y cayeron con toda justicia.

No fue una buena idea yuxtaponer a Javi García y a William Carvalho, un exceso de músculo en el centro del campo que convirtió, en la primera parte, al Betis en un paquidermo. Se colocaban ambos en horizontal y facilitaban la presión oscense, que ganaba espacio con el paso de los minutos. Tampoco ayudó la ausencia de Sanabria, que estaba sin estar, ni las dudas de Bartra en la salida. Una pérdida suya generó la ocasión más clara hasta el descanso, al encadenar Cucho Hernandez y Ferreiro una acción que no remachó Miramón gracias a la intervención salvadora de Feddal.

Este colista, sin embargo, es el clásico perro flaco contra el que se confabulan todas las circunstancias. Será fugaz su paso por la Primera. En la primera incursión en el área de su rival, Tello recortó a Etxeita, que tal vez lo rozó o tal vez no, pero el árbitro decretó uno de esos penaltis que sólo se le pitan al equipo modesto y Sanabria, no sin suspense, lo transformó. Dos goles en las dos últimas jornadas para el paraguayo, al que ni los buenos números rescatan del suspenso. En la acción siguiente, el Huesco rozó el empate por medio de Melero, que se estrelló en Pau López, y de Hernández, que la tiró fuera a puerta vacía.

Al verse en ventaja, e intuir con razón que al Huesca no le quedaba más remedio que quemar sus naves en ataque, Setién sacó a Guardado y Lo Celso con la misión de tener más el balón y armar alguna contra como la que el argentino montó con un magnífico pase en profundidad a Tello, que dilapidó el dos contra uno con una mala decisión. La noche anunciaba paseo del Betis pero un segundo error de Tello, éste en defensa, encendió El Alcoraz. Perdió el balón el catalán ante Gallar, que corrió hasta la línea de fondo y le regaló el empate a Ferreiro, que le empujó en plancha ante el absentismo inexplicable de los centrales béticos.

Como ninguno de los contendientes se satisfacía con el empate, el encuentro entró en un peligroso correcalles en el que cada ataque anunciaba el ko. Francis tuvo que trabar a Ávila y la consiguiente falta se convirtió en el segundo gol aragonés, después de que Rivera enganchase de volea el despeje corto de Carvalho. El plan para rescatar por lo menos un punto pasaba, cómo no, por Joaquín, que sólo agarró una pelota y estuvo tan ausente como la mayoría de sus compañeros. Ni siquiera en el arreón final tuvo el Betis una ocasión con la que pescar en la desgracia de un rival que no ganaba en casa desde abril. Tuvo que ser contra este visitante sin alma.

SD Huesca (1-5-3-2)

Santamaría; Miramón, Etxeita (57' Chimy Ávila), Pulido, Insúa, Akapo; Rivera, Melero (66' Gallar), Moi Gómez; Ferreiro y Cucho Hernández (84' Sastre).

Real Betis (1-3-5-2)

Pau López; Feddal (57' Guardado), Bartra, Mandi; Francis (81' Joaquín), Javi García, Carvalho, Canales, Tello; Sanabria y Loren (57' Lo Celso). (E)

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Amonestó a Feddal, Cucho Hernández, Etxeita, Francis, Moi Gómez.

Incidencias: 18ª jornada. El Alcoraz. Alrededor de 8.000 espectadores.

Goles: 55’ Sanabria (p); 73’ Ferreiro; 79’ Rivera.