Décimos rechazados
Terminaciones de la Lotería de Navidad que están "gafadas" históricamente: nadie quiere un décimo así
La gente le ha cogido manía a ciertos números de lotería y ya nadie los compra
"Dame uno cualquiera" dijo nadie nunca. En este país la lotería de navidad es mucho más que un mero juego de azar, es una tradición que une a todos los españoles bajo un mismo objetivo: Un boleto premiado, una botella de champán y cinco minutos de gloria en la televisión.
Ganar el gordo de la lotería es una de las mayores ilusiones de la gente en España, y es que el sustancioso premio navideño puede sacarte de más de un apuro. Es por esto que no es de extrañar que el indice de personas supersticiosas se dispare llegados a estas fechas.
El sentimiento es inherente al ser humano, irracional pero extremadamente lógico, el más puro instinto de supervivencia. El cerebro humano es está diseñado para encontrar patrones lógicos en todos lados, incluso cuando estos no existen por sí mismos.
La lotería es hoy en día, la máxima expresión de este arcaico instinto. Muchas de las personas haciendo cola en las administraciones locales ya tienen pensado todo "un plan de ataque"antes de llegar al mostrador. Para muchos, es imprescindible comprar boletos que contengan una cierta combinación de números porque creen que esas cifras "les dan suerte".
La suerte no discrimina
Estadísticamente, la posibilidad de que salga un determinado número es igual a la que tienen el resto de cifras a salir del bombo del sorteo. Sin embargo, nuestra intuición nos lleva muchas veces a pensar lo contrario, haciendo que nos sintamos inclinados a comprar la misma combinación ganadora de otras ediciones o a evitar otras que nunca fueron premiadas.
De acuerdo con las matemáticas esto tiene una explicación muy sencilla: pongamos que la persona promedio en España vive una media de 84 años y existen alrededor de 100.000 números posibles en la Lotería de Navidad (del 00000 al 99999). A lo largo de su vida, un individuo vivirá para ver 84 sorteos de navidad y, suponiendo que compra un décimo cada año, participará con 84 números distintos y observará únicamente 84 números ganadores.
Comparar esas 84 observaciones con un universo de 100.000 posibilidades es estadísticamente insignificante, ya que equivale a analizar menos del 0,1% de los casos totales. Cuando esto sucede es completamente normal que algunos números parezcan repetirse, otros no aparezcan nunca y que incluso se dé la impresión de que ciertos números "tienen suerte".
Pero esa sensación es simplemente una ilusión causada por el tamaño de la muestra. Si en lugar de 84 sorteos se pudieran observar millones de ellos la frecuencia con la que aparece cada número acabaría estabilizándose. Según la ley matemática de los grandes números, con una cifra de repeticiones lo suficientemente grande, todos los números tenderían a salir aproximadamente las mismas veces.
En otras palabras, lo que una persona ve en su vida no es suficiente para reflejar el comportamiento real de la probabilidad.
Las terminaciones más odiadas
El mítico sorteo de la Lotería de Navidad se lleva celebrando en España desde hace más de dos siglos, y cuenta con un elevado índice de participación. Aunque una persona no tienda a gustar de los juegos de azar es raro encontrar a un español que no "pruebe suerte" en esta ya mítica tradición de navidad, aunque sea con un boleto cualquiera.
Sin embargo, hasta los más despreocupados saben que existen 15 combinaciones finales "malditas" o "gafadas" que pesar de los más de 200 años de lotería nunca han repartido el muy deseado 'Gordo'. Estas son: 09, 10, 21, 25, 31, 34, 41, 42, 43, 51, 54, 59, 67, 78 y 82.
El destino es caprichoso…y muy curioso
Como ya establecimos esto no se debe a un mal de ojo o un embrujo cósmico, sino a una cantidad muy elevada de opciones en un corto periodo de tiempo. Si nos guiamos por la ciencia, existe la exacta misma probabilidad de que estas terminaciones sean las que repartan el Gordo de Navidad.
No obstante por gracia del destino, o más bien porque el destino es gracioso, el azar no ha querido que así suceda, al menos por el momento. Pero quién sabe, tal vez 2025 será el año que "rompamos la maldición".
Sea como sea los españoles podrán comprar sus participaciones de la Lotería de Navidad hasta el mismo día anterior al sorteo. Es decir, disponen hasta el lunes 22 de diciembre para poner a prueba su buena fortuna. Y tú…¿Crees que tendrás suerte?