Seguros de viaje
Viajar sin seguro puede salir muy caro
Cada vez más españoles contratan pólizas para sus vacaciones, pero aún hay quien subestima los riesgos de viajar sin protección médica y logística
Planificar las vacaciones se ha convertido en una prioridad para ocho de cada diez españoles este verano. Así lo confirma el último International Summer Vacation Confidence Index 2025, elaborado por Allianz Partners junto con OpinionWay. El informe no solo revela un notable incremento en la intención de viajar, sino también en la conciencia sobre los imprevistos que pueden surgir durante una escapada, sobre todo si es internacional. De hecho, el 60% de los encuestados asegura que ha contratado o contratará un seguro de viaje, una cifra cinco puntos superior a la del verano pasado.
Este auge no es casual. Según Fernando Barcenilla, Head Comercial de Viaje de Allianz Partners España, “viajar debe ser siempre una actividad placentera, pero, en ocasiones, suceden eventos inesperados que pueden arruinar nuestro viaje”. Y es que, como recuerda el experto, ni siquiera dentro de Europa la cobertura médica está garantizada en su totalidad con la Tarjeta Sanitaria Europea.
La tarjeta permite el acceso a servicios de salud en igualdad de condiciones que los ciudadanos del país visitado, pero en sistemas como el francés o el alemán, donde rige el copago, el turista debe adelantar el 100% del importe y luego solo recupera una parte. Es decir, se arriesga a desembolsos importantes incluso por cuestiones menores. Una simple consulta puede costar entre 10 y 50 euros, y una hospitalización superar los 100.
Casos como el de Jaime, asegurado de Allianz Partners, lo ilustran con claridad. Durante una escala en París rumbo a Costa Rica, sufrió una caída que le provocó una fractura de pierna. “Gracias al seguro de viaje pude gestionar los traslados, la atención médica de forma rápida en un hospital privado, y los gastos que todo ello supuso”, relata. Su póliza también cubrió la anulación de billetes y la repatriación. Sin esta protección, habría tenido que afrontar cerca de 500 euros solo en cirugía, radiografías y medicamentos.
Fuera de Europa, los costes pueden dispararse aún más. En México, por ejemplo, una apendicitis podría costar hasta 6.000 euros, y tratar una otitis en República Dominicana cerca de 3.000. “Muchos creen estar cubiertos con su seguro de salud o que, por tratarse de viajes cortos, no merece la pena contratar un seguro adicional”, advierte Barcenilla. Sin embargo, este tipo de creencias puede resultar muy costoso.
¿Por qué no contratamos seguros de viaje?
El informe revela que entre los motivos para no contratar un seguro figuran la confianza en la cobertura sanitaria personal, la percepción de que el riesgo es bajo, o la intención de ahorrar para el propio viaje. Pero el 26% de los encuestados que no lo contratan admite que lo hace por una cuestión puramente económica. Una paradoja si se considera que, en caso de emergencia, los gastos sin seguro pueden multiplicar por diez la inversión inicial en una póliza.
Además de la asistencia médica, los seguros de viaje cubren repatriaciones, cancelaciones, prolongaciones de estancia, problemas con el equipaje e, incluso, atención médica por teleconsulta. Para quienes viajan con niños, personas mayores o a destinos exóticos, estas coberturas ofrecen una tranquilidad difícil de valorar hasta que se necesita.
Por su parte, Borja Díaz, consejero delegado de Allianz Partners España y managing director de la región de Iberia, subraya la evolución del perfil del viajero: “Parece que viajaremos con mayor frecuencia, pero haremos viajes de menor duración y a destinos más exóticos e inusitados”. Esta tendencia, sumada a factores como el cambio climático (olas de calor, tormentas o sequías que preocupan al 65% de los encuestados), o la situación geopolítica, refuerza la necesidad de viajar protegidos.
Aunque los destinos nacionales siguen siendo mayoría, con la playa como opción preferida (35%), los viajes internacionales han crecido 12 puntos respecto al año pasado. En ese contexto, un seguro de viaje no es un lujo, sino una herramienta clave para disfrutar con seguridad y confianza.
La elección del seguro, clave para una buena protección
A la hora de contratar un seguro, es fundamental revisar qué coberturas incluye. Los expertos recomiendan elegir pólizas que contemplen al menos la asistencia médica en el extranjero, los traslados y repatriaciones, la cancelación del viaje, la pérdida de equipaje y la prolongación de estancia por motivos médicos. También es interesante que permita asistencia telefónica 24/7 y la opción de incluir actividades de riesgo si el destino lo requiere.
Por último, se debe considerar la duración del viaje, el destino y el tipo de actividades previstas. Aunque el seguro representa un gasto más en la planificación vacacional, se trata de una inversión que puede evitar grandes complicaciones económicas y personales. “Este tipo de protección no solo ofrece tranquilidad, sino que también asegura que los viajeros puedan disfrutar plenamente de sus vacaciones, sabiendo que están protegidos. Hablamos del seguro de viaje como una herramienta para garantizar la sostenibilidad sanitaria y financiera, tanto para los países de destino como para los propios viajeros”, concluye Borja Díaz.