Leonardo DiCaprio se fija en Extremadura para su negocio de extracción de diamantes sostenibles

Leonardo DiCaprio es uno de los mejores actores de la historia. Puede que no sea el que más reconocimientos académicos tenga, pero, sinceramente, no le hacen falta, aunque los haya merecido en más de una ocasión.

El estadounidense está también inmerso en el mundo empresarial. En 2006, estrenó la película Diamante de Sangre, de Edward Zwick, que se ambienta en la guerra civil de Sierra Leona y critica el drama y los abusos con niños detrás de la extracción de diamantes en las minas del país africano. Tras su rodaje, ‘Leo’, que estuvo, por cierto, nominado al Óscar, quedó tan impactado con la desgracia de aquellos chavales que comenzó a invertir en Diamond Foundry, empresa de extracción de diamantes sostenibles.

Ahora, la compañía ha puesto sus ojos en Extremadura para uno de sus proyectos. En junio, los responsables se plantaron en Mérida, presentaron a la Junta un plan de 700 millones de euros bajo el que se prevé extraer diamantes aprovechando las energías sostenibles y las autoridades autonómicas le dieron el visto bueno.

Extremadura es una de las regiones con más horas de sol de España y Diamond Foundry quiere aprovecharlo. De esta manera, con DiCaprio como asesor e inversor, la empresa se pondrá a trabajar en Trujillo para esta extracción sostenible de gemas que se destinan a joyería y a sectores tecnológicos.

Un acuerdo en el que, por supuesto, ambas partes salen ganando. La fábrica que la empresa instalará se distribuirá a lo largo de 30.000 metros cuadrados y estará nutrida de una planta fotovoltaica de 120 megavatios. Los diamantes extraídos se utilizarán como material de superconducción destinado al sector automovilístico. Además, Diamond Foundry creará alrededor de 300 empleos directos en la región extremeña.

Se calcula que su actividad arranque dentro de aproximadamente un año y medio.