Madrid 2020: un debut decisivo para Don Felipe

Si España se la juega, para el Príncipe de Asturias este debut como presidente de honor de la candidatura tiene un valor añadido. Para el heredero de la Corona supondría de algún modo reafirmarse en su papel, ahora que la Monarquía no atraviesa su mejor momento. Desde la Casa Real cuentan que Don Felipe se ha volcado en este reto desde su elección como máximo representante, preparando cada detalle y trabajando «codo con codo» con los demás miembros del COI para conseguir que Madrid sea considerada finalmente el lugar idóneo para los Juegos Olímpicos.

El Rey le ha dejado el listón muy alto. Siete años antes de los Juegos de 1992, Don Juan Carlos aceptó la Presidencia de Honor de la candidatura de Barcelona, que finalmente logró la organización de una edición histórica en la que Su Alteza Real el Príncipe de Asturias fue el abanderado del equipo español. También, junto a Doña Sofía, viajó a Copenhague para defender la candidatura de España en 2016. Y es que la Familia Real, a diferencia de otras monarquías, siempre se ha involucrado con los Juegos hasta el punto de sentirlos como algo «suyo», de hecho, es la única «embajadora» en esta ocasión. Turquía es una República y la dinastía nipona no se ha implicado institucionalmente. «Es la Real Familia Olímpica», la definió Samaranch. Para Don Felipe, según afirman desde Zarzuela, estos Juegos son también «determinantes para generar ilusión» en una época convulsa. Y no sólo para él. El líder del Ejecutivo, Mariano Rajoy, afirmó recientemente que «para España ganar estos Juegos sería muy positivo, porque la imagen del país saldría muy reforzada». En definitiva, aire limpio para la contaminada percepción política e institucional del país, independientemente de cifras económicas. Por su parte, Don Felipe siempre ha querido añadir cautela al optimismo y consideró que, aunque se sentía «muy contento» por cómo se estaban desarrollando los acontecimientos, no había «que confiarse hasta el último día; todavía hay batalla que hacer». Eso sí, enfatizando en su orgullo por el trabajo llevado a cabo por todo el equipo. La apreciación –o no– de éste se conocerá el día 7. Rajoy llegará directamente de la cumbre del G-20 que se celebra en Rusia los días 5 y 6, mientras que Don Felipe estará en la capital argentina este lunes. Realizará actividades de apoyo y preparación hasta el día 4, y del 5 al 7 será, además, la presentación de la candidatura, días en los que se contará con la presencia de la Princesa de Asturias para apoyar a España en esta recta final.