Sigfrido Herráez, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid

Sigfrido Herráez: «Pediré a Almeida que se acorte el tiempo para obtener licencias»

El decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid pretende que en lugar de un año, el trámite se acorte a un mes

Fue concejal de Vivienda en el Ayuntamiento de Madrid durante 15 años y la política es ya un camino sin retorno para él. Ahora está dedicado en cuerpo y alma a su labor como decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) y a su trabajo como arquitecto. Compatibiliza ambas cosas y dice que está feliz. «He ido dando pasos, no sé si en el orden adecuado, pero ahora estoy dedicado a mi profesión», dice. De hecho, atiende a LA RAZÓN después de llegar de una de las obras que está realizando: la restructuración de un hotel en la zona norte de Madrid, aunque la pandemia ha ocasionado que sufra un parón.

–¿Por qué cree que el sector inmobiliario va a ser el motor de la recuperación?

–No es una novedad. El motor económico en los últimos tiempos ha sido reactivado o desactivado por la realidad inmobiliaria. El efecto que tiene sobre la economía la producción de vivienda es indudable y perceptible. En cuanto se reactiva la vivienda y se abre el grifo de la financiación empieza a haber más puestos de trabajo y movimiento económico de todo tipo. Es una cadena con un protagonismo enorme. En este momento en teoría de recuperación de la economía, hay que ayudar a esos sectores que más tiran de la recuperación. Si este es uno de ellos como creo, hay unos colectivos, como los arquitectos, que estamos muy afectados para bien o para mal.

–¿Qué oportunidades se generarán para el proyecto Madrid Nuevo Norte?

–No es tan inmediato. Considero que Madrid tiene un potencial enorme para todo lo que tiene que ver con el movimiento inmobiliario y con la actividad de los arquitectos. Hay un volumen de visados del colegio y de licencias tramitándose en el Ayuntamiento enorme que se puede cuantificar. Por eso voy a hacer un llamamiento al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y sus colaboradores y les voy a pedir que colaboren para acortar los tiempos de licencia. Ahora, por la disminución en la demanda, es posible que los 6-8 meses o un año que estaban tardando algunas licencias disminuya muchísimo, pero queremos que se acorte.

–¿Cuánto tiempo?

–Queremos que una licencia que ahora puede tardar un año acabe tardando un mes. ¿Por qué una licencia de ciertas características tarda más de un mes? No tendría por qué tardarse tanto tiempo en un proyecto de ejecución. No creo que sea por falta de medios, ni técnicos ni personales. Vamos a poner toda nuestra colaboración porque no es una petición cómoda, sino que queremos ser aliados. Vamos a intentar que los arquitectos en sus estudios y el colegio colaboren para que la documentación esté de una manera determinada o avancemos una especie de prelicencia de tal forma que los tiempos de un año se reduzcan a un mes. Ahora las comprobaciones se hacen de una manera más automática.

En Murcia se ha llegado a una mesa conjunta entre Ayuntamiento y Colegio de Arquitectos para dar el visto bueno a la vez que el visado colegial. Es una especie de licencia conjunta que está funcionando bien. Vamos a trabajar con el Ayuntamiento en la dirección que nos marquen.

–¿La reforma de la Ley del Suelo no elimina trámites y lo sustituye ya por una declaración responsable?

–Es un paso muy importante pero necesitamos dar más y ser más ambiciosos. Se lo trasladaré a la presidenta regional y su equipo. Efectivamente estamos acortando los tiempos para que te den una licencia de primera ocupación y un certificado de fin de obra extendido por un arquitecto con una declaración responsable hace que tengas la LPO de manera inmediata y eso es fenomenal, se quita el tiempo de espera al usuario final, que es el comprador, pero ¿por qué no extender la declaración responsable a otros supuestos? Nosotros cobramos cuando tenemos licencia y estar un año con un proyecto de ejecución es un suplicio.

–¿Cómo va a cambiar el coronavirus la arquitectura de Madrid?

–Ahora, la idea que está de moda es que tenemos que hacer un urbanismo más sano y enriquecedor desde el punto de vista medioambiental, más respetuoso. Y se está intensificando en la edificación. En estos tiempos de covid a uno le cambia la vida si tiene o no un balcón o una terraza. Así que, diseñemos con ventilaciones naturales, ahora que se obliga a hacerlo para evitar contagios. Estamos aprendiendo en urbanismo y edificación y va a haber una huella muy profunda en todo lo que hagamos.