Es el momento

Que vivimos tiempos convulsos en todos los órdenes de la vida es evidente. Que el entorno político en España está muy agitado es algo que nadie duda. Y que, aprovechando la confusión, hay quienes intentan cambiar a peor nuestra forma de vida –e, incluso, nuestros valores y creencias-, es lamentablemente cierto.

Desde la sociedad civil creo que es el momento de dar un paso al frente, pese a las renuncias personales que ello conlleva, y contribuir así a mejorar el clima de convivencia que tenemos, recuperar valores y mayor libertad, sin que nadie nos imponga viejos y caducos modelos del pasado que, poco a poco, han ido introduciendo unos y otros para dirigir nuestras vidas desde las instituciones políticas.

Aunque parezca mentira, son tiempos en los que tenemos que volver a reclamar nuestra libertad individual y nuestra libertad colectiva como sociedad. Hoy, la libertad, nuestra libertad está más amenazada que nunca.

Las constantes y excesivas regulaciones que se nos han venido imponiendo a lo largo del tiempo son ya insoportables. Hacen falta propuestas políticas valientes, claras y coherentes que acaben con esta situación tan asfixiante.

Nuestras familias reclaman libertad para elegir la educación de sus hijos, y libertad para salir a las calles con seguridad. Nuestros empresarios reclaman libertad para desarrollar sus negocios, y libertad para poder generar empleo soportando menos cargas fiscales. Nuestros ciudadanos quieren moverse por España sin tener que llevar salvoconductos para cruzar unas falsas fronteras, creadas artificialmente, entre comunidades autónomas. Es hora de recuperar la libertad en España, con independencia de donde se resida. Y Madrid, esta Comunidad, es el símbolo.

Tras recibir la invitación de Rocío Monasterio para participar en la candidatura de VOX por Madrid en las elecciones del próximo 4 de mayo, acepté incorporarme a ella –¡ocupando nada menos que el número 13 de la misma! - por estar convencido de que es el momento adecuado:

Para contribuir con mi experiencia e ilusión a que Madrid siga siendo una referencia en España en la defensa de los valores en los que tantos creemos.

Para defender y mejorar las libertades concretas de las que gozamos los madrileños.

Para evitar que la izquierda pueda gobernar la Comunidad más dinámica de España y traernos la ruina económica y social, que tan bien ha demostrado que sabe hacer.

Y, finalmente, para ayudar a que el futuro de las nuevas generaciones sea más esperanzador de lo que se vislumbra en la actualidad.

Por estas, y otras razones, quiero trabajar desde la Asamblea de Madrid a partir del 5 de mayo.