Polémica

“Si soy un salvaje por defender a los vecinos, lo seré”. Almeida defiende su plan contra las cotorras argentinas

Los expertos defienden tomar medidas para controlar esta especie y apuntan a que el único método que se ha demostrado verdaderamente eficaz es el disparo

Los nidos de las cotorras pueden llegar a alcanzar los 200 kilos, lo que supone un gran riesgo C.PASTRANO
Los nidos de las cotorras pueden llegar a alcanzar los 200 kilos, lo que supone un gran riesgo C.PASTRANOCipriano Pastrano

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido este viernes el plan del Ayuntamiento de Madrid para reducir el número de las cotorras en la capital, y ha destacado que fue aprobado por el Gobierno regional “en materia de protección de animales” así como que incluye la caza con carabina en casos “excepcionales”. “Lo que no vamos a poner en riesgo es la salud de los madrileños. Y si eso implica que se nos llame salvajes... si soy un salvaje por proteger a los madrileños, seré un salvaje”, ha apuntado desde Vicálvaro.

Pacma alertaba ayer de la caza a tiros de cotorras argentinas en el parque de Fuente del Berro, un sistema autorizado por el Ayuntamiento de Madrid para “situaciones excepcionales”, que les ha validado las críticas de parte de la oposición. Martínez-Almeida ha explicado que “en Fuente del Berro los técnicos entendieron que se daba esta excepcionalidad”, y ha añadido que la técnica “se ha aplicado en otros lugares de España”. El plan responde, ha indicado, a que “la proliferación de estas cotorras es un peligro para la seguridad por el peso de los nidos, pero también para la salud de los madrileños”.

“Preguntaría al PSOE si está en contra de la salud y seguridad de los madrileños, porque este plan ha sido aprobado por la Comunidad de Madrid cumpliendo con materia de protección de animales, y tenemos autorización”, ha detallado. “Si se nos denomina salvajes al Ayuntamiento, ¿qué no denominará a la Junta de Andalucía cuando gobernaba el PSOE que hizo exactamente lo mismo? Conviene tener el mismo discurso en Madrid que en Andalucía cuando gobierna el PSOE”, ha sugerido a continuación.

Madrid destinará 2,9 millones en tres años para reducir la presencia de cotorras en la capital
Madrid destinará 2,9 millones en tres años para reducir la presencia de cotorras en la capitallarazonAYUNTAMIENTO DE MADRID

Más Madrid pide explicaciones

La concejala de Más Madrid Amanda Romero ha informado a través de sus redes sociales de que han registrado una petición exigiendo explicaciones al gobierno de José Luis Martínez-Almeida por el uso de carabinas para disparar contra cotorras argentinas en el parque de Fuente del Berro cuando se trata de un sistema limitado a “situaciones específicas”. “Lamentable que el gobierno de Almeida mate animales a tiros en los parques. Sus pliegos incluían el uso de carabinas ‘en situaciones específicas. ¿Por qué hoy en el parque Fuente del Berro?”, ha planteado la edil.

El Gobierno municipal ha apuntado que el empleo de carabina de aire comprimido es “una actuación recogida en el plan para situaciones excepcionales y se ciñe a la autorización de la Comunidad de Madrid para reducir estas aves exóticas invasoras”. El contrato suscrito establece el empleo de carabina “en circunstancias específicas y recintos acotados”.

¿Y qué dicen los expertos?

Expertos de WWF y de SEO/Bird Life han reclamado al Gobierno la elaboración de una estrategia nacional para el control y extracción del medio natural de las cotorras, una especie exótica invasora (EEI) que se ha extendido por toda España debido, fundamentalmente, a la falta de medidas de prevención. El objetivo, atajar de manera temprana la expansión de estas especies antes de que se descontrolen y evitar así tener que tomar medidas como la adoptada en Madrid, que ha autorizado el uso de carabinas de aire comprimido en un intento de reducir la población de cotorras.

Según datos de SEO/Bird Life, en España se han asilvestrado dos especies de cotorra: la argentina, que suma la segunda mayor población mundial con más de 20.000 ejemplares en 140 municipios encabezados por Barcelona, Madrid y Málaga; y la de Kramer, con más de 3.000 individuos, 2.000 de ellos en Sevilla. Fundamentalmente importadas como aves de jaula, accidental o deliberadamente, muchas han acabado en el medio natural, donde han encontrado refugio, alimento, un clima similar y capacidad para reproducirse, amenazando con su expansión a especies autóctonas. “Su número ha aumentado exponencialmente en los últimos años y seguirá en ascenso”, según SEO/Bird Life, que en un informe subraya que al estar presente en más de una autonomía, el Gobierno debería elaborar una estrategia nacional para su control, como ya existe, por ejemplo, para el visón americano. Mientras llega esa estrategia nacional, las comunidades autónomas deberían actuar, aunque ninguna lo ha hecho y sólo se están emprendiendo acciones en determinadas ciudades, con los medios y la escasa información de la que disponen.

En cuanto al método de erradicación, según SEO/Bird Life, la evidencia científica deja claro que es preciso actuar sobre ejemplares adultos si se quiere atajar verdaderamente el problema. Así, se ha demostrado que las acciones individuales sobre nidos, por ejemplo, contribuyen a dispersar las poblaciones y, en un contexto en el que gorriones y otras aves urbanas están en declive, resulta inaceptable emplear piensos esterilizantes u otros métodos no selectivos, dado que otras especies no diana pueden ingerirlos. “Con las cotorras se han probado muchos métodos para su control y el único que se ha demostrado verdaderamente eficaz es el llevado a cabo en Zaragoza, donde atajaron el problema de raíz mediante disparo”, ha explicado la responsable del Programa de Especies de WWF España, Laura Moreno.

Afirma que es un método muy criticado, porque a nadie le gusta matar animales, pero se ha probado que, por ejemplo, la captura con redes no es suficiente cuando la población está muy expandidas, como es el caso de Madrid, donde se ha empezado a actuar demasiado tarde y ahora se enfrentan a un problema “muy gordo”. En su opinión, en el caso de invasoras la alerta temprana y la prevención son fundamentales y el Gobierno debería poner en marcha una estrategia nacional sobre cotorras y abrir el debate sobre qué hacer con ellas basándose en dos premisas: el coste/eficacia y el bienestar animal.

Controlar las EEI es algo ineludible para proteger la biodiversidad autóctonas, ha subrayado Moreno, quien ha apuntado que aunque el control letal horrorice a todo el mundo habría que preguntarse si no es peor para un animal que ha nacido en libertad capturarlo con redes y enjaularlo de por vida. En su opinión, tanto matar como confinar son soluciones tristes y la sociedad debería debatir hasta dónde se está dispuesto a llegar porque la opción de no hacer nada es algo que no se puede contemplar y sólo sirve para agrandar el problema que suponen las EEI.

Según el investigador de la Universidad de Málaga José Luis Postigo Sánchez, el número de cotorras supera los 21.000 individuos y podría alcanzar los 42.000 en 2024, y ha urgido a actuar cuanto antes para controlar esta especie invasora en todas las ciudades donde suponen una amenaza, potencial o real.

Aparte de Madrid, el problema está a la orden del día en Barcelona, Sevilla y Málaga; y existen poblaciones de menos de 500 cotorras en más de 80 ciudades y no actuar sería como “no apagar un incendio hasta que amenace a un parque nacional”, ha aseverado. Entre las técnicas para reducir estas poblaciones están la captura, esterilización, adopción y control letal, según el investigador, que ha subrayado que en el cas de poblaciones muy grandes la única solución viable, por ser la más rápida y efectiva, parece ser la que implica la muerte del animal.