Incentivos

Los madrileños que apuestan por las energías renovables

Algunos de los solicitantes de los incentivos de la Comunidad de Madrid para la instalación de placas fotovoltaicas, almacenamiento de energía y sistemas térmicos renovables cuentan a LA RAZÓN sus experiencias

Carlos Tablate, CFO de BTESA.
Carlos Tablate, CFO de BTESA.Cipriano Pastrano DelgadoLa Razón

Desde que el pasado mes de noviembre la Comunidad de Madrid abriese las subvenciones para instalar placas fotovoltaicas, almacenamiento de energía y sistemas térmicos renovables las solicitudes ya superaban las 17.000 el pasado mes de febrero. De las recibidas, más del 85% correspondían al sector residencial. Este es el caso de Javier Serrano, que vive junto a su familia en una vivienda unifamiliar en Villanueva de la Cañada, y que el pasado mes de septiembre decidió dar el paso de instalar sus propias placas fotovoltaicas en casa. «Conocía estos incentivos porque trabajo en NetOn Power, una empresa de autoconsumo para el sector industrial por lo que estamos muy al día con estos temas», asegura a LA RAZÓN. Pero además de esto, Serrano señala dos detonantes los que les llevaron a decidirse: el actual coste de la electricidad y la bajada de precios de la fotovoltaica. «Ahora es mucho más asumible, y al fin y al cabo, no es un gasto sino una inversión que queda en tu casa y que es para más de 30 años», asegura.

Y es que actualmente, instalar paneles solares en una vivienda ronda los 6.000 euros aproximadamente, y que gracias a las subvenciones del Ejecutivo regional su precio se puede ver reducido casi en un 50%. Una vez hecha la instalación, la mayor preocupación de este particular y de muchos, y que Serrano califica de «rápida, sencilla y limpia», cada inmueble unifamiliar puede obtener un ahorro de hasta el 70% en su consumo eléctrico. Así lo ratifica este particular: «Solo recibí una factura en diciembre y ya era muchísimo más baja. Desde ese mes el excedente que yo genero se vierte a la red y por eso hay retribución por lo que tendré que ver si la liquidación es totalmente cero. Por el momento, lo que si estoy viendo a través de la app que tiene el propio inversor y la distribuidora es que lo que estoy consumiendo es prácticamente lo que estoy generando», apunta. Por esto intuye que la factura de estos meses va a ser igual de baja. «Por este motivo, es importante el cómo diseñes tu instalación, evidentemente si pones más placas fotovoltaicas más independencia energética tienes. Y como afortunadamente los excedentes no se pierden, son retribuidos, es un plus», recalca.

En su caso, para una liquidación cercana al cero han sido necesarios dieciséis módulos con una potencia de poco más de cinco kilovatios. Para esta familia madrileña estos incentivos han sido decisivos para dar el paso pues estos porcentajes de ahorro pueden incrementarse exponencialmente ya que, con las ayudas vigentes, los ciudadanos pueden ver reducido entre dos y tres años el periodo de amortización de sus placas solares. «Normalmente la amortización de la inversión para estas instalaciones se va a 10 - 12 años. Entonces eso hace que te replantees si te interesa o no dar el paso en una inversión que vas a amortizar a tan largo plazo, porque a saber cómo estarás entonces. Si ya te dan ese empujón, sí que merece la pena», confiesa.

12.000 euros al año

La dotación destinada a la instalación de paneles solares en el sector residencial se ha repartido al 100%, pero actualmente pueden seguir presentándose solicitudes para estas líneas de ayuda hasta diciembre de 2023, que se atenderán si llegan nuevos fondos. Por otro lado, aún permanecen disponibles cerca del 75% de ayudas convocadas, dentro de este programa de incentivos, para la instalación de sistemas renovables de climatización en viviendas y edificios residenciales, con propuestas de alta eficiencia, como la aerotermia o la solar térmica, que pueden ahorrar hasta un 60% del consumo de energía y reducir a la mitad las emisiones de CO2, contribuyendo a la mejora y el cuidado del medioambiente. Para estas actuaciones, el Gobierno regional ha recibido 914 solicitudes que suponen 3,3 millones de eurosde los 13,2 millones de euros aprobados.

En este bloque se encuentra BTESA, una empresa 100% madrileña experta en tecnologías de radiofrecuencia y tecnología puntera a nivel mundial. Desde su sede en el Parque Científico de Leganés, su director financiero Carlos Tablate enseña a LA RAZÓN la instalación que llevaron a cabo el pasado mes de julio. Desde su nacimiento en 2008 esto ha sido una preocupación constante para la empresa: «Para nosotros siempre ha sido un tema recurrente que nuestros equipos deben ser más eficientes y consumir menos energía y esto se traslada a nuestra filosofía de hacer las cosas», por ello, «cuando construimos la nueva sede ya teníamos clarísimo que queríamos poner paneles y se hizo una instalación de 40 kilovatios que vierte a la red y que está funcionando perfectamente. Se amortizó a los 7 años y seguimos con ella». Fue en julio del 2021 cuando vieron que podía ser interesante poner paneles para autoconsumo en un terreno libre y que ahora cuenta con 146 de 550 vatios de potencia cada uno que generarán 90.000 kilovatios al año. Según Tablate, gracias a los incentivos del ejecutivo regional se ahorrarán un 48% y a nivel económico, esperan reducir la factura de consumo eléctrico entorno al 10%. Es decir, unos 12.000 euros al año. «Además, estimamos que en días en los que las temperaturas sean agradables y podamos cubrir todo el gasto con la energía que generemos, ser 100% autosuficientes», sentencia.

Política energética sensata

La puesta en marcha de estas ayudas para contar con energías verdes es una apuesta indudable, según Paloma Martín, Consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid y que van a seguir haciendo desde el ejecutivo madrileño desde la realidad, no con «imposiciones ideológicas». «Nosotros apostamos indudablemente por energías renovables pero sabemos que ha de ser con una transición ordenada y paulatina», asegura a LA RAZÓN. En estos momentos, España compra el 74% de la energía que consume por lo tanto, son necesarias otras energías de respaldo que han de ser adquiridas de fuera de sus fronteras en forma de gas y petróleo.

Respecto al conflicto en Ucrania y cómo este puede afectar a la energía de los madrileños, Martín asegura que: «Estamos muy preocupados y así se lo hacemos llegar al gobierno de España a través de distintas iniciativas que se están presentando en el Congreso de los Diputados. Llevamos tiempo reclamando una política energética sensata, no se puede trasladar bajo ningún concepto la idea de que es posible una energía 100% renovable en estos momentos ni en España ni en Europa por esa dependencia energética», señala. Desde el ejecutivo regional aseguran que seguirán avanzando con incentivos de autoconsumo, invirtiendo en eólicas con proyectos de futuro, como la mayor planta de hidrógeno verde que va a estar ubicada en Madrid. «Necesitamos respuestas a las preguntas de hoy, el mañana lo vamos a construir desde luego con esa visión de energías renovables pero la necesidad se está produciendo ahora», sentencia.