Opinión

¿Por qué los informativos (y mi abuela antes) dicen cada año que este es el más caluroso que se recuerda?

Aparece una irresponsable pero dicharachera Yolanda Díaz echándole la culpa de los fallecimientos por la ola de calor al cambio climático y se te llevan los demonios. No tienen medida, criaturas

Varias personas disfrutan del agua durante la celebración de la Batalla Naval, uno de los atractivos de las Fiestas Patronales de la Virgen del Carmen en el distrito de Puente de Vallecas
Varias personas disfrutan del agua durante la celebración de la Batalla Naval, uno de los atractivos de las Fiestas Patronales de la Virgen del Carmen en el distrito de Puente de VallecasJesús HellínEuropa Press

Odio el verano y odio el calor, así que estoy en condiciones de afirmar, como experta en la materia, que todos los veranos son y han sido calurosos en Madrid. Desde que tengo uso de razón. Los informativos, como mi abuela antes (con antes quiero decir «cuando estaba viva»), afirman todos los años que este es el más caluroso que se recuerda. Desde hace 60 años. 60 años es la unidad de medida en cuanto a calor atroz como los campos de fútbol son la unidad de medida en las distancias al siguiente bar abierto.

A los informativos solo les falta abanicarse fuertemente contra el pechamen mientas lo dicen para ser mi abuela. Como odio los veranos y odio el calor, me impactan las noticias de fallecimientos por golpes de calor de los informativos-abuela. Siento que a mí podría pasarme en cualquier momento, me reafirman en mi convicción de que cualquier invierno pasado (y futuro) fue mejor. Y siempre son, además, señores trabajando al solano en horas imposibles y con condiciones laborales lamentables. Ahí veo yo una brecha de género de las que no le gustan a Irene Montero. Luego te aparece una irresponsable pero muy dicharachera Yolanda Díaz echándole la culpa al cambio climático y se te llevan los demonios. No tienen medida, criaturas. Cualquier muerte les va bien para meter la cuñita publicitaria, la consigna Agenda 2030 o lo que haga falta en ese momento. Yolanda Díaz es una especie de Barbie Sonrisas en campaña electoral continua.

La última ocurrencia: las juventudes de «Sumar» proponen cambiar el pib por placer, libertad o felicidad como indicador de desarrollo. Me temo que la próxima lucha urgente no va a ser por sobrevivir al calor de Madrid en agosto sino contra los cursis. Me apuesto el aire acondicionado, que es ahora mismo lo que más quiero en esta vida.