Historia
¿Dónde está la fuente de la salud de Madrid, de la que todos querían beber?
El parque del Oeste esconde un manantial que ha quedado en el olvido y clausurado, y que hoy es escenario de botellones
No es la fuente de los Milagros ni la de la Eterna Juventud, pero es real. Su agua es buena, aunque no te hace más joven ni más listo. Quita la sed, y dicen, que algo más aporta....El Manantial de la Salud del arroyo de San Bernardino y la Fuente de la Salud del Parque del Oeste son dos enclaves hídricos del Madrid histórico. Ambos se encuentran situados en el parque del Oeste, en un soto cercano al Paseo de Moret, al pie del Cerro del Pimiento.
El arroyo de San Bernardino discurre de norte a sur paralelo al paseo de Ruperto Chapí, en busca del río Manzanares. Antiguo afluente del río Manzanares, ahora es un cauce artificial de 600 metros, pero muy bien acondicionado, con un bonito sendero a su vera y abundante vegetación ribereña en la que lucen especialmente los sauces. Hoy en día la zona está un tanto degrada por los botellones que tienen lugar en el parque del Oeste.
Próximo al emplazamiento en que se ubica esta fuente, ya aparecía un manantial en el plano de Nogueira de 1848, aunque la configuración actual es posterior a la Guerra Civil, porque el lugar que hoy ocupa era hasta entonces parte del curso del arroyo que bajaba desde el lago superior que todavía existe. Se debió construir durante la restauración del parque en los primeros años cuarenta, y durante bastante tiempo fue un lugar muy apreciado por los madrileños que iban a llenar recipientes con el agua a la que atribuían propiedades curativas para “enfermedades del riñón”. Incluso se llegó a pensar en la construcción de un balneario hasta que en los años sesenta del pasado siglo se realizó un análisis de las aguas y se comprobó que estaban contaminadas por infiltraciones desde el alcantarillado del barrio de Argüelles, decidiéndose clausurar sus caños. Posteriormente se pensó recuperar la fuente con aguas de la red del río Lozoya, proyecto que nunca se llegó a realizar. En la actualidad arroja agua por los caños, pero dos cartelas advierten que se trata de agua no potable.
Entre 1898 y 1901 el manantial y el arroyo, antes obviamente de que se supiera de su condición no potable por la superpoblación del barrio de Argüelles, quedaron integrados en las 84 hectáreas de superficie ondulada del Parque del Oeste, trazado y urbanizado por Cecilio Rodríguez, jardinero mayor de la Vila y Corte, que en un prado próximo al manantial construyó una fuente ornamental semicircular
Así las cosas, está claro que esas aguas de “eterna juventud” hoy en día no pasarían una inspección sanitaria. Habrá que dejarla correr.
Esta claro como el agua que estos manantiales de la ciudad de Madrid, ubicados generalmente en Parques Históricos como el Parque del Oeste, la Casa de Campo o el de la Fuente del Berro, no debe utilizarse para beber. No están sometidas a ningún control y su calidad higiénico-sanitaria puede fluctuar en función de diversos factores como los ciclos lluvias-sequía. Además, pueden estar expuestas a posibles fuentes de contaminación, tanto de origen natural como derivadas de la propia actividad humana, por lo que no ofrecen garantías sanitarias para su consumo. En este sentido, no es baladí que desde el Ayuntamiento de Madrid se rotulen estos manantiales con la leyenda de “AGUA NO POTABLE”. En estos Parques se dispone de fuentes de consumo con agua potable procedente del Canal de Isabel II, sometida a autocontrol, en las que se puede beber en caso de necesidad.
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