Entrevista

Álvaro González: «La Ley de Vivienda de Sánchez la están pagando los jóvenes»

Se trata de una de las Áreas a las que Martínez-Almeida dará más protagonismo, y más trabajo, a lo largo de la presente legislatura. Fue una de sus promesas electorales: la construcción de 12.000 hogares en los próximos cuatro año

Álvaro González , concejal de vivienda de Madrid @ Gonzalo Pérez Mata
Álvaro González , concejal de vivienda de Madrid@ Gonzalo Pérez MataGonzalo Pérez MataFotógrafos

Hasta en 44 ocasiones podía leerse la palabra «vivienda» en el último programa electoral de Martínez-Almeida. El Ayuntamiento hizo de ella una promesa electoral: 12.000 esta legislatura. Para ello, el regidor ha vuelto a confiar en Álvaro González con vistas a defender un Área que, en los próximos cuatro años, contará con más autonomía que nunca.

Se ha otorgado a la vivienda la categoría de Área. Ya da una idea de las intenciones del alcalde en esta legislatura...

Ya en en la anterior legislatura, y por primera vez, había un Área delegada de vivienda, si bien era dependiente. Ahora, el alcalde ha querido darle otro rango, algo importantísimo y que demuestra con total firmeza la apuesta decidida de este Gobierno.

Se suele hablar del «problema» de la vivienda en Madrid. ¿Lo es ahora mismo?

Yo no diría que es un problema en Madrid: es una preocupación en toda España. Y es una preocupación para el Gobierno de la ciudad. De ahí que se hayan marcado unos objetivos. En primer lugar, crear un parque de vivienda público. Cuando nosotros entramos en la anterior legislatura, solo había 6.300 viviendas dependientes de la Empresa Municipal. Hemos acabado con 10.000. Ahora, el objetivo es crear otras 12.000 viviendas más. Y no solamente eso: queremos impulsar esos nuevos desarrollos que durante la época del Gobierno de Carmena estaban parados, y crear 200.000 viviendas más y, por lo tanto, hacer de Madrid la ciudad con la vivienda más asequible de toda Europa.

Esas 12.000 viviendas, ¿estarían finalizadas en el año 2027?

El hacer vivienda no es sencillo. Elaborar unos pliegos, los concursos... Eso lleva en torno a unos dos años, más otros dos de construcción. Lo importante es impulsar esas 12.000 viviendas a lo largo de estos cuatro años, de tal manera que, en un tiempo razonable, puedan estar a disposición de los madrileños, empleando fórmulas novedosas en colaboración público-privada.

¿Cuál sería más o menos el el reparto, por zonas de Madrid, de esas 12.000 viviendas?

Ahora, precisamente, estamos coordinándonos con Urbanismo. Las primeras se irían a Los Berrocales, luego estarían los Cerros y Los Ahijones.

¿La solución está en el sureste de Madrid?

Sin duda, esa bolsa de suelo es necesaria. Madrid va a crecer hacia el sureste y es donde podemos hacer ese mayor esfuerzo. Hay otras zonas como El Cañaveral, que ya se han ido desarrollando, y eso va a apoyar una política de vivienda más cohesionada. Por ejemplo, en El Cañaveral, prácticamente tenemos 1.200 viviendas de las cuales, dentro de poco, empezaremos la última promoción. De estas, mil van a dirigidas a jóvenes. Es un compromiso del alcalde que, de las 12.000 viviendas que prometimos, el 50% de ellas vayan dirigidas a familias jóvenes.

Entiendo que con una serie de requisitos, por ejemplo, el nivel de renta...

Sí, ahora mismo estamos precisamente elaborando esos parámetros. También será en función de la tipología familiar. Van a tener un alquiler asequible, eso seguro, pero ahora mismo estamos elaborando esa fórmula. De hecho, hay promociones que vamos a dedicar exclusivamente a jóvenes. Algunas tienen solamente una habitación, por lo que estarían dirigidas a los «singles».

Simplificando mucho, ¿la receta del Ayuntamiento sería que, a más vivienda, mayor bajada de precios?

Bueno, creo que es evidente que, a mayor oferta, al final tiene que bajar el precio. Tenemos un problema, que es la Ley de Vivienda que ha implantado Pedro Sánchez, y que nosotros, dentro de nuestras competencias, vamos a intentar evitarla, porque lo que ha hecho ha sido contraer el mercado del alquiler. ¿Y quién la está pagando? Desde luego, son los jóvenes. Nuestra política es clarísima. Queremos hacer 12.000 viviendas públicas, la mitad de ellas para jóvenes, impulsar esos nuevos desarrollos y rehabilitar, cuantas más viviendas, mejor. Ese es otro de los puntos fuertes de este equipo de gobierno: en la anterior legislatura rehabilitamos 70.000 viviendas. Y a lo largo de la actual queremos rehabilitar 90.000.

Mencionaba la Ley de Vivienda. ¿Cuál es exactamente la situación en Madrid? Está aprobada por el Gobierno central.

Según la Ley, la Comunidad de Madrid tendría que declarar qué zonas son «tensionadas». Y la presidenta ha sido muy clara a la hora de expresarse. Creo que es importante aprender de los errores. Hemos podido ver lo que ha ocurrido en Barcelona: al implantarse esta ley, el alquiler se ha contraído y ha subido, como ha ocurrido en otras ciudades europeas, como Berlín o París. Ahora, Barcelona, con Collboni como alcalde, ha reconocido los errores que ha habido a lo largo de estos ocho años de la señora Colau, con una subida de un 40% del precio de la vivienda en Barcelona. Lejos de aprender de esos errores, el Gobierno de España está cometiendo muchos más. Creo que están intentando engañar directamente a los españoles y a los madrileños cuando han prometido hacer, del parque de viviendas que hay en España, unos 25 millones, un 20% de vivienda pública. Es cuanto menos sorprendente, dado que en cinco años han hecho cero. Por darle un dato más, hace escasamente dos semanas, la Sared ha vendido suelos en Los Cerros para 1.200 viviendas que podían haber sido perfectamente públicas, pero las han vendido a un privado. Esa es la política de vivienda del Gobierno de España.

Hay un problema inherente a la vivienda que es el de la «okupación», y que constituye uno de los focos que va a combatir el Ayuntamiento. Entiendo que, para erradicar el problema, necesitan cobertura por parte del Gobierno central. Entre otras cosas, para efectuar desalojos en 24 horas.

Usted sabe que Núñez Feijóo quería precisamente eliminar esta Ley de Vivienda, una ley social-comunista que ampara a los okupas. Es algo intolerable. Como Ayuntamiento, demostramos a lo largo de la anterior legislatura, y en esta también, que estamos absolutamente en contra de la okupación. Le voy a dar un dato: en la Empresa Municipal de la Vivienda, de la cual yo soy presidente, apenas tenemos un 1% okupado. Nosotros cuidamos el patrimonio de todos los madrileños. Es un 1%, porque, lógicamente, son lanzamientos que necesitan una orden judicial. La política es de okupación cero.

¿Se sabe cuántas viviendas están, bien okupadas, bien en manos de morosos, en la capital?

Cuando llegué a esta concejalía, no había un solo dato al respecto. Hemos creado el Observatorio de la Vivienda y la Rehabilitación, con el soporte de la Universidad Rey Juan Carlos. Eso es muy importante, porque nos están ayudando a elaborar los estudios oportunos para hacer una política de vivienda seria, que era lo que no había antes. Ahora mismo estamos trabajando precisamente para tener conocimiento de esos datos. No es sencillo. Tenga en cuenta que tenemos un parque de viviendas en torno a millón y medio de viviendas en la ciudad, y este tipo de estudios requieren de tiempo.

¿Qué función desarrollará la nueva Dirección General de Regeneración Urbana?

Esta concejalía se apoya en tres patas: una, crear vivienda, de lo cual ya hemos hablado. La segunda sería la rehabilitación, y la tercera, la regeneración urbana. Hay determinadas zonas en la ciudad, sobre todo en algunos distritos, donde vive gente más humilde, que necesitan trabajarse de otra manera para regenerarlos urbanamente. Hemos tenido ejemplos de renovación urbana muy exitosos. Ahí está el Barrio del Aeropuerto, donde no solo hemos abordado la rehabilitación de todas las viviendas, sino también del propio entorno del barrio, mejorando todas las aceras, los viales y las zonas verdes. Eso es lo que queremos hacer con muchas de las colonias de la ciudad, sobre todo en el sur, con distritos como Villaverde, Carabanchel, Usera...

Una cosa es la regeneración, y otra la rehabilitación...

Ahí hablamos de rehabilitar viviendas. Es algo muy importante porque no solo es una mejora estética, sino que se mejoran energéticamente, son mucho más eficientes y, por tanto, consiguen un ahorro considerable. Por otro lado, tiene que haber una combinación. De hecho, hemos invertido nueve millones en el programa Transforma Tu Barrio, donde apostamos también por esa regeneración urbana, abordando problemas tan importantes como la retirada de amianto. En la anterior legislatura nos centramos en Usera. Retiramos el amianto de 4.000 viviendas. Ahora, eliminaremos el amianto del barrio de San Pascual.

A la hora de de elegir estas zonas donde se está actuando, ¿se va a ampliar el mapa en los próximos años?

Sí, hay una subdirección que se dedica a hacer estos estudios. Iremos priorizando en qué distritos y en qué barrios hay una mayor necesidad de esa regeneración. Porque la ciudad se tiene que regenerar de dos maneras: por un lado, nuestros edificios: hay millón y medio más o menos, con un 70% anterior a 1980. Tenemos el parque de vivienda probablemente más antiguo de Europa. Nuestra obligación es apostar fuertemente por esa rehabilitación. De hecho, el programa Rehabilita está siendo un éxito. La mayoría de los años ha venido dotado con 50 millones de euros. En un tiempo récord se agota ese dinero, lo cual nos incentiva a trabajar más y, probablemente, a inyectarle mayor presupuesto.

Otro de los proyectos importantes es el ecobarrio de Puente de Vallecas, que comenzó hace dos años ¿Cuál es su valoración? ¿Podría replicarse en otros barrios?

A finales de este año, principios del que viene, finalizaremos la última promoción. Creo que es la historia de un éxito. Es un modelo muy interesante, porque aúna dos cuestiones muy importantes: una recogida neumática que ahorra toneladas de NOx y CO2 en el aire, pero también el ruido y los malos olores. Creo que es un modelo muy exportable. Me consta que se está estudiando, y quizá, sería posible en alguno de los nuevos desarrollos, pero todavía es un poco prematuro decir dónde.