Historia

Conocer La Neomudéjar: un centro clave de la vanguardia artística de Madrid

Un refugio para la creatividad en una nave histórica de la arquitectura industrial madrileña

Residencia Artística Internacional, La Neomudejar
Residencia Artística Internacional, La Neomudejar© Gonzalo Pérez MataLa Razón

Madrid es una ciudad cambiante, en plena ebullición. Las distintas expresiones artísticas también. De ahí que centros como La Neomudéjar encuentren aquí su espacio natural. Un Centro de Artes, experimentación y creatividad que apuesta por rescatar espacios en desuso para gestionarlos con usos culturales de calidad. Su apuesta por dar voz a las New Media Arts y a los creadores de vanguardia se centra en impulsar disciplinas como el Arte Urbano, Videoarte, Performance, Parkour, Arte Sonoro y tantos otros.

Residencia Artística Internacional, La Neomudejar
Residencia Artística Internacional, La Neomudejar© Gonzalo Pérez MataLa Razón

Desde principios de 2013, Adif mantiene un acuerdo con la entidad cultural ArtHouse Madrid para convertir un antiguo taller ferroviario, situado junto a la estación de Madrid Puerta de Atocha, en el nuevo Centro de Artes de Vanguardia y Residencia Artística Internacional ‘La Neomudéjar’.

Se trata de una edificación representativa de la arquitectura industrial madrileña de principios del siglo pasado que, en un principio fue utilizado como taller de pequeño material y telégrafo y, posteriormente, como nave de formación de ferroviarios.

“La Neomudéjar” nació con el objetivo de generar oportunidades para investigar y experimentar sobre las nuevas artes a través de laboratorios, exposiciones, programas e intercambios internacionales.

La promotora de este proyecto, ArtHouse Madrid, no sólo se ha encargado de rehabilitar y acondicionar el edificio, sino también de recuperar y reutilizar su mobiliario de carpintería, archivo, señalética, fragua y hojalatería, con el fin de conservar la marcada identidad ferroviaria del espacio.

Encontrarás desde murales pintados al estilo “street art”, hasta salas con maquinaria original de la antigua nave de formación.

La actividad de este centro se divide en dos pilares, las exposiciones y la residencia artística. La última consiste en el programa “artist-in-residence” en donde los artistas permanecen en el centro, en talleres de trabajo. Pueden quedarse meses, dependiendo del tiempo que su proyecto requiera y la idea es que expongan sus piezas al finalizar.

Sin duda un espacio cultural alternativo, el lugar perfecto para los que estén buscando algo fuera de lo convencional.