El Madrid de...

Fernando Ramallo: «Si eres actor en España, lo normal es no trabajar»

El actor protagoniza «Keratyna», un inquietante «thriller» estrenado en Filmin, y está de gira con «Seis personajes en busca de autor»

El actor está de gira con "Seis personajes en busca de autor", de Pirandello
El actor está de gira con "Seis personajes en busca de autor", de PirandelloGonzalo Pérez

Su personaje responde al apodo de «Rata», vive con su madre y es un conspiranoico en cuyo podcast defiende la «teoría reptiliana». Es ya un lugar común preguntarle a un actor aquello de «cuánto hay de él» en su creación. Sin embargo, teniendo en cuenta lo peculiar del protagonista de «Keratyna» (2023), cinta dirigida por Miguel Azurmendi y estrenada hace escasas fechas en Filmin, la pregunta no está exenta de riesgo. Pero como en muchas otras cosas, Fernando Ramallo (Madrid, 1980) nos sorprende.

«Cuando leí el guion, y vi que el personaje se llamaba ‘‘Rata’’... me dije: quiero hacerlo. Siempre me he reído mucho de mí mismo y este es un personaje de antihéroe. Y hoy, cuando todos los actores son guaperas, con historias de jóvenes y de atracción física, que alguien haga una peli con el ‘‘Rata’’, me encantó. Además, prefiero a los antihéroes que a los héroes. Tienen más matices », comenta. Hay más inquietantes paralelismos: el Rata pasa mucho tiempo en casa, con su canal de YouTube, siendo muy crítico con la realidad en la que vive... y Ramallo, también. «La frustración y la rabia nació de mí».

A la hora de hablar, el actor no sube un decibelio de más. Conserva la misma voz adolescente con la que sorprendió en «La buena vida» (1996), su debut y también el de David Trueba en la dirección. Pese a no contar con experiencia –«yo quería ser dibujante y profesional del skate»–, fue elegido en un casting escolar. Él mismo reconoce que, en un momento dado, Trueba pensó que quizá se había equivocado con él –«me dijo que hablaba muy bajito»–... hasta que llegó la «secuencia de la bañera». Fue el tercer día de rodaje. «Me sentí tan a gusto que ahí decidí ser actor y que mi vida valía para algo».

No sabe por qué, pero parece que siempre le llaman para personajes que, de algún modo, tienen que ver con su etapa personal. Sin embargo, hay algo que no comparte con «Rata»: mientras el protagonista de «Keratyna» es un fabulador nato, el actor es muy honesto en su canal de YouTube, Las Cosas de Fernando Ramallo, a la hora de hablar de su trayectoria y de la «cara B» de ser actor en España. Le duela a quien le duela, a pesar de la «ternura» que sabe que despierta su presencia y que tanto partido ha sacado la pantalla.

«Ahora mismo no tengo nada que perder. Y nuestra responsabilidad es decirlo. Hay una doble moral en este mundillo. Se habla mucho de inclusión y se denuncian muchos temas sociales, pero se hacen auténticas barbaridades», responde. Cree que es importante decirlo «en un momento en el que, con las grandes plataformas, se vende un mundo de glamour que no es real». De hecho, comenta que esas plataformas son las que menos pagan a los actores que «no son protagonistas». «Tengo una amiga que, para tres días de rodaje, le piden una exclusividad de seis meses, en la que no puede hacer nada más. Y a un precio ridículo».

Ese es uno de los muchos problemas a analizar. Después están los castings no presenciales, los derechos de imagen y el sistema de recaudación... «Cada pase que se produce de una película tuya en televisión, vas cobrando menos. En otros países, es siempre la misma cantidad». Así, apunta que, por una reciente emisión de «La buena vida», cobró 50 céntimos.

Después, está su trayectoria. Nominado al Goya al mejor actor por «Carreteras secundarias» (1997), si tecleamos «Fernando Ramallo» en Google, muy posiblemente, nos topemos con un artículo de «¿qué fue de...?». Incluso él mismo se ha «googleado». ¿Molesta, entristece o ambas cosas? «Si salían artículos similares de Ruth Gabriel, de Pilar López de Ayala... para mí, es un honor estar con ellas», afirma. Más allá de confirmar que «esta sociedad está muy necesitada del clickbait», decidió dedicarle un vídeo a este tema. «Expliqué que lo normal en España, si eres actor, es no trabajar. El 95 % no vive de serlo. Y me extraña que no se hable de eso. Si encabezo y doy voz a ese 95 %, para mí es un orgullo».

Y él, ahora mismo, trabaja. Se encuentra de gira por toda España con «Seis personajes en busca de autor», encabezados por Ramón Langa y junto a la antes mencionada Ruth Gabriel. «Es mi pasión. En el teatro no hay montajes ni trucos. Tienes que ser tú en cada momento».