Las garnachas de Cebreros

El mundo del vino se está estandarizando mucho y a veces cuesta encontrar singularidad desde la calidad. El axioma de que ya no hay un vino malo, es más cierto que la poca palabra de los políticos. En el centón inagotable de nuevas referencias, de elaboradores cada con mayor conocimiento de causa, cuando no experiencia, como es el caso, todo es perfecto, sin mácula, aunque con la sospecha de que puede faltar alma en el conjunto.

La magia la ponen dos creadores con tanto nombre, justificado como Pepe Hidalgo y Ana Martín, quienes ponen sello y clase a una garnacha de Cebreros, donde los aliados ya característicos vuelven a ser la justificación de toda la obra. Perfecta lectura del viñedo viejo desde las alturas, notas profundamente minerales y licorosas y el rumor del campo. Bonitos sabores y agradables pasos de boca. Contar esto puede no decir mucho, nada, tal vez todo, pero debe leerse para quien en clave contemporánea bebe.

La familia Bellido rinde homenaje al origen de la saga en la Sierra de Gredos, y respeta una viticultura casi épica, y apuesta, por dejar que se exprese solo lo que vale, la tierra. A partir de aquí, un vino que habla de cosas sinceras y que solo tiene la verdad de un tiempo y el futuro.

Bodega: Alto Buen Grado.

Vino: La Cendra 2021.

D.O.: Cebreros

Precio.: 22 euros