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Mad Cool vibra con el Juego del Calamar

Hay festivales que se conforman con poner música y hay otros que entienden que la experiencia va mucho más allá del escenario principal. Algo para lo que también necesitan la colaboración de otros partners.

Mad Cool vibra con el Juego del Calamar
Mad Cool vibra con el Juego del Calamar Mahou

Mad Cool es un festival de música (rock, indie, electrónica, pop... ) que se realiza en Madrid desde el año 2016 y que se ha ganado un hueco en el panorama de los encuentros que combinan arte, moda, gastronomía o turismo.

En la edición Mad Cool 2025 se ha vuelto a demostrar que el directo es solo el principio para reunir a varias generaciones y disfrutar de mucho más que música.

Para que la coreografía sea perfecta, el festival cuenta con la colaboración de partners como Mahou que, más allá de ser la cerveza oficial, se empeña (y consigue) ser el motor de la fiesta, el punto de encuentro, el detonante de lo inesperado.

Este año, la cervecera madrileña ha subido la apuesta con una colaboración que nadie vio venir y que, sin embargo, encaja como un puzzle en la narrativa pop del momento. Mahou y “El juego del calamar”, juntos, en pleno corazón de Madrid.

De esta forma, la serie coreana, convertida en fenómeno global, ha saltado de la pantalla al césped festivalero y lo ha hecho de la mano de una marca que lleva décadas afinando el arte de mezclar tradición y vanguardia. El resultado: una activación que ha convertido la zona Vibra Mahou en un microcosmos donde la adrenalina, el juego y la música se dan la mano.

Vibra Mahou

La escena ha tenido lugar en la zona Vibra Mahou, ese rincón que ya es leyenda para los habituales del Mad Cool.

Pero este año ha habido una sorpresa en este espacio, ya que los asistentes eran reclutados por los icónicos pink guardians y, en cuestión de minutos, se veían metidos de lleno en una versión festivalera de los desafíos de la serie coreana. Nada de postureo: aquí había que moverse —o quedarse quieto—, esquivar anillas, dominar el hula hoop y, si la suerte y el ritmo acompañaban, batirse en duelo de baile ante una audiencia entregada. Todo, claro, bajo la atenta mirada de Mahou, que no solo refrescaba gargantas sino que ponía el escenario, la emoción y hasta el premio.

La colaboración no se ha quedado en el guiño estético de las latas temáticas (que, por cierto, han causado furor en barras y redes), sino que ha apostado por la inmersión total. Durante tres veces al día, el espacio se cerraba al resto del recinto y los elegidos se convertían, por unos minutos, en protagonistas de su propio reality festivalero.

La activación tenía una mecánica tan sencilla como adictiva: 200 afortunados, seleccionados al azar, eran guiados por los pink guardians hacia el interior del espacio Mahou. Allí, tras la foto de rigor (para tenerlos bien fichados, como en la serie), arrancaba la competición. El primer reto, Mahou Roja, Mahou Verde (versión festivalera del clásico “luz roja, luz verde”) ponía a prueba los reflejos y el sentido del ritmo. Después llegaban las anillas del calamar y el Hula Hoop, pruebas que convertían el recinto en una mezcla de parque de juegos y pista de baile. Solo cinco finalistas llegaban a la última ronda: una batalla de baile con la mejor banda sonora del festival.

Música al caer la noche

Pero, más allá de esta novedad el territorio Mahou también ha permitido que, cuando el sol caía y el cansancio amenazaba con instalarse, DJ Nano apareciese en cabina para recordarnos que la noche, en Mad Cool, es territorio Mahou.

Sus sesiones, cargadas de energía, nostalgia y versatilidad, han puesto la banda sonora a una zona que, entre barra y sombra, se ha consolidado como el auténtico epicentro del festival.

La apuesta de Mahou va mucho más allá de la fiesta. La colaboración con “El juego del calamar” es solo la punta de lanza de un proyecto que lleva años apostando por la cultura pop, la música en directo y la emoción colectiva. El espacio Vibra Mahou, con sus barras repletas de referencias (desde la clásica Cinco Estrellas hasta las últimas novedades como Mahou Reserva o la 0,0 Tostada Sin Gluten), se convierte en punto de encuentro para quienes buscan algo más que conciertos. Es el lugar donde los nuevos talentos encuentran su oportunidad, gracias al concurso Mad Cool DJ Talent by Vibra Mahou, que este año ha sumado a LeCouple Sound, Ash García y Santa K al line up oficial del festival. Y no solo ellos: los ganadores de Mad Cool Talent by Vibra Mahou, seleccionados entre más de 1.600 participantes, también han pisado el escenario, demostrando que Mahou no solo impulsa la fiesta, sino también el futuro de la música en directo.

Mahou, como motor de todo este evento, ha sabido leer el pulso de la ciudad y de su gente, creando un espacio donde la cultura pop, la música en directo y la emoción colectiva se mezclan sin pedir permiso.

Pero la experiencia Mahou no se limita al recinto del festival. El calentamiento previo, con la Gira Vibra Mahou by Mad Cool en La Riviera, ha traído a Wunderhorse y a nuevas promesas a uno de los templos de la música madrileña, consolidando la marca como el gran motor de la escena musical de la ciudad.

En Mad Cool 2025, Mahou ha permitido que la música, el juego y la ciudad se hayan encontrado para celebrar, una vez más, que los festivales son mucho más que conciertos.