Sanidad

Madrid vacunará contra la bronquiolitis y neumonía desde el 1 de octubre

Los centros de salud inmunizarán, por primera vez, a los bebés del virus que causa la infección respiratoria. Los casos de covid crecen, pero de forma leve

Médico pediatra examinando a un bebé
Médico pediatra examinando a un bebé.Dreamstime

Madrid se prepara para combatir el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), una de las principales causas de infecciones en las vías respiratorias inferiores, como la bronquiolitis y las neumonías. Ahora, por primera vez, desde el 1 de octubre, la Comunidad de Madrid empezará a inmunizar a los bebés hasta los seis meses de edad, cuando se espera que aumente la circulación de este virus, según ha confirmado la directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas. En concreto, de la bronquiolitis se vacunará en las maternidades y en cinco hospitales de la Comunidad de Madrid.

Se trata de una medida preventiva con la que se espera controlar los efectos de este virus estacional que puede dejar a los niños secuelas de por vida, como el asma. Y es que el elevado número de casos registrado el año pasado puso en alerta a las autoridades sanitarias.

En la temporada 2022-2023, en la Comunidad de Madrid se contabilizaron 3.685 ingresos hospitalarios en menores de un año y 300 en unidades de cuidados intensivos pediátricos. El pico de máxima incidencia se observó en la semana epidemiológica 47, con una tasa de incidencia de 400 ingresos urgentes por cada 100.000 habitantes. Un impacto que «fue importantísimo», según Andradas.

Suministro

Con esta iniciativa, Madrid se coloca entre las primeras regiones en el mundo, junto con Galicia, en facilitar la inmunización contra este patógeno y es una de las acciones que responden a la decisión anunciada en marzo pasado de implementar medidas preventivas antes de la próxima temporada epidémica de VRS, que generalmente golpea durante el otoño e invierno. Tal y como detalla Andradas, «el anticuerpo monoclonal frente al VRS se administrará en una única dosis».

En España, en general, el 78% de los casos graves de bronquiolitis se atribuyen al VRS y se estima que cerca del 10% de los niños sanos que requieren hospitalización necesitan cuidados intensivos.

Antes del verano, la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid dio el primer paso para garantizar esta inmunización al iniciar los procedimientos para adquirir dosis del anticuerpo monoclonal Niservimab que desde el día 1 de octubre se va a empezar a facilitar y va a formar parte del calendario vacunal.

La Comunidad de Madrid cuenta, además, con un protocolo de vigilancia y control de la bronquiolitis causada por el VRS que ha sido ampliado a la vista de que se trata de un patógeno estacional que se propaga rápidamente y afecta las vías respiratorias inferiores, y que resulta peligroso para los lactantes.

Por lo general, el aumento en la detección de casos comienza en octubre y alcanza su punto máximo durante diciembre y enero. No obstante, la Dirección General de Salud Pública ya implementó en 2020 un sistema de vigilancia de infecciones respiratorias agudas a través de su red de centros de salud centinela, lo que ha permitido contar con datos epidemiológicos semanales para respaldar la toma de decisiones en la lucha contra el VRS. Puede, no obstante, que la inmunización también pueda extenderse a las personas adultas después de que la Agencia Europea del Medicamento haya autorizado una vacuna contra el virus en población adulta. «Estamos muy atentos a los trámites que se están siguiendo. Si realmente cumple todos los requisitos y pasos del procedimiento que exige el Sistema Nacional de Salud, puede ser una innovación para 2024», detalló a LA RAZÓN la responsable de Salud Pública.

Ocurriría lo mismo con la vacuna frente al virus respiratorio sincitial para embarazadas, otra novedad que también podría incorporarse al calendario vacunal, aunque el procedimiento «está más atrasado». Pero «Estamos atentos a todas las innovaciones que se están produciendo para ver si podemos incorporarlas».

En 2023, se incluyó la vacuna frente al meningococo B para los nacidos a partir del 1 de noviembre de 2022 con pautas de tres dosis: a los 2, a los 4 y a los 12 meses. La sanidad madrileña también ha adquirido este año 270.000 dosis de vacuna frente al herpes zoster por un total de 33.766.200 euros. La inmunización se administra desde este año a personas con condiciones de riesgo, a los que cumplen 65 y a los de entre 75 y 80 años, desde este mismo año.

La idea, según Andradas, es seguir manteniendo esta ampliación dado que «la edad es un factor de riesgo para la reactivación del virus varicela-zoster». Además, debido al progresivo envejecimiento de la población es necesario contar con las dosis necesarias para facilitarlas a estos grupos de edad.

Sólo entre enero y abril de 2023 se han administrado en Madrid 118.624 dosis, 76.276 como primera y 42.348 como segunda, lo que supone un importante aumento frente al año anterior. Hasta final de año, Sanidad estima que se administren una media de 35.000 dosis mensuales, el 80% de ellas destinadas a personas mayores de 65 años.

Mientras, el Covid sigue siendo una de las preocupaciones de los responsables de la sanidad madrileña, aunque ya no con la misma intensidad que en el pasado.

«El virus sigue circulando entre nosotros en Madrid y en el mundo entero, pero ya es endémico y no tiene estacionalidad, como la gripe», detalla Andradas. «Su circulación está controlada en todo el país, pero pueden surgir pequeñas olas epidémicas o variaciones con crecimientos y bajas en el número de nuevos casos de infección».

La responsable de Salud Pública detalla que, durante el mes de agosto, se ha detectado un aumento lento de casos nuevos, en gran medida asintomáticos o con sintomatología leve. Es por esto por lo que la Consejería de Sanidad madrileña viene publicando los nuevos casos en mayores de 60 años, aunque también registra los que se producen en Atención Primaria (85 casos por 100.000 habitantes) y en los centros hospitalarios (tres casos por 100.000 habitantes, aunque el 50% de ellos son debidos solo al covid y, el resto, son ingresos de personas mayores con descompensaciones o que cuentan con otras patologías crónicas).

Andradas asegura que, a medida que avance el otoño, puede que se produzcan pequeños incrementos en la incidencia, pero «son formas leves que no requieren ingreso» y la previsión es que el número de caso no se dispare. «Forma parte de la presentación habitual de los virus que, para sobrevivir, tienen que mutar y pueden ser más transmisibles, pero no tienen mayor gravedad».

De momento, al igual que ocurrió el año pasado, está previsto que, coincidiendo con la vacuna de la gripe, se suministre una dosis de refuerzo a personas de mayor edad, lo mismo que a los pacientes crónicos o bien a los profesionales sanitarios.

Actualmente, la variante del virus más extendida es la XBB1.5, que forma parte del sublinaje de la familia omicron, y las vacunas que se utilizan están enfocadas a combatir las mutaciones del virus. «La mayor parte de los efectos son leves y esperables», subraya Andradas.