El Madrid de
Nayra González: «Existe la brecha salarial y cuesta compaginar la vida personal y profesional»
La trayectoria estelar que ha volado por el mundo hasta convertirse en el top 100 mundial de directoras de hotel
«En un hotel siempre están sucediendo cosas». Se lo pasa bien, le reta y le motiva. Así empezó Nayra González desde muy joven estudiando Turismo y Protocolo, haciendo un máster en Dirección Hotelera y trabajando en agencias de viajes. La sorpresa, entre otras cosas, es que Nayra también se dedicó al sector aeronáutico, volando durante seis años por todo el mundo. Conocer Nueva York, Japón, Lima, Costa Rica y multitud de países le supuso una gran base de conocimiento para obtener la Estrella de Plata a la Directora Joven Talento por su prometedora trayectoria profesional y humana.
Conoce el funcionamiento de los hoteles madrileños como pocas. Comenzó desde abajo, como ayudante en recepción en un hotel de cinco estrellas, hasta que fue directora del hotel Miguel Ángel ocho años, convirtiéndose en la mujer directora de hotel más joven de toda España. Nayra cuenta con la suerte de amar lo que hace, pero esa dicha es fruto de muchas renuncias y sacrificios a sus espaldas; en sus palabras «no hay que dejar de aprender y retroalimentarse, aunque reconozco que es un sector tan pasional que mi vida personal está en un segundo plano». Por ello, Nayra se posiciona en el top 100 del mundo en la categoría de Hotel General Managers por Luxury Lifestyle Awards. Actualmente, tras ocupar diversos cargos en diferentes cadenas hoteleras del sector de lujo, lidera la dirección de BLESS Hotel Madrid; miembro de Leading Hotels of the World, desde su comienzo, consiguiendo situarle, junto con su equipo, en un plano internacional, afianzándose como uno de los 10 mejores hoteles del mundo y habiendo conseguido las 5 Estrellas de Forbes en el año 2022 y 2023.
Exigente y perfeccionista, se ha enfrentado a desafíos que van desde ser «la niña» en un mundo de hombres, hasta superar las bromas más fáciles. A pesar de las complicaciones, su enfoque constante en el aprendizaje la llevó a trabajar el doble y demostrar el triple, manteniéndose firme en su integridad. De lunes a lunes, buscó absorber todas las oportunidades para su crecimiento personal, desarrollando habilidades en oratoria, superación de la timidez y el fortalecimiento ante adversidades. «Para mí, sin embargo, lo más importante recae en el equipo que he elegido. He tenido la suerte de que confíen en mí y he aprendido a delegar para equilibrar mi vida personal», comenta Nayra. Siempre orientada hacia la excelencia, su apuesta de cara al futuro es alcanzar el éxito en la sostenibilidad hotelera. Actualmente, su eslogan al frente del hotel del barrio salamanca Bless, es que no sabes cómo te van a sorprender, te encuentres o no hospedado: «Todo está cuidado al detalle. Creo que tenemos el trabajo más bonito del mundo, que es hacer feliz a las personas».
«Me he sentado en mesas donde todo eran hombres», lamenta. Por si fuera poco, se encuentra entre las 50 mujeres de la asociación Mujeres en Hospitality, «un ecosistema de colaboración femenino que nace desde la pasión, y que generará impacto positivo en el sector además de servir de inspiración y apoyo para futuras lideresas». Se muestra orgullosa por formar parte de un equipo de profesionales de numerosos sectores y que todas ellas reivindiquen su importante labor. «¿Cómo todavía cuesta tanto que a las mujeres nos valoren en nuestra profesión?, ¿cómo cuesta tanto compaginar la vida personal y laboral?, ¿cómo todavía sigue habiendo una brecha salarial?, ¿cómo entre nosotras había críticas, envidia y competitividad? Yo soy ambiciosa, pero humilde; y creo que nos deberíamos apoyar más, aunque la cosa, por suerte, está cambiando. El turismo todavía va por detrás de la política y nos falta visibilidad, especialmente a mujeres jóvenes». También admite que «cuesta el doble que te tomen en serio». El camino ha sido duro, pero a día de hoy se muestra agradecida con esas personas que la han reconocido: «Estoy en el mejor momento de mi vida, veo recompensa al trabajo. Hay gente que no tiene la suerte de poder recoger frutos». Y sin pelos en la lengua añade que, habiéndolo vivido en su piel y generalizando, «es muy complicado que un hombre acepte tener a una mujer con visibilidad pública, con trayectoria profesional de crecimiento y que los roles sean diferentes. Lo he sufrido. Cuando vas a un evento y son ellos quienes ocupan el segundo plano, lo llevan mal».
La ciudad destino
Destaca la ciudad por el crecimiento que ha experimentado a nivel destino: «Ha habido un trabajo institucional de dar Madrid a conocer que tiene mucho mérito. Tenemos que sentirnos orgullosos del sello español». Los proyectos de reestructuración de muchas zonas de la capital, como la zona de Montera, han sido una proyección a lo largo de los años que han abierto puertas a grandes hoteles, líneas aéreas y grandes marcas. «En Madrid el cliente potencial es el americano y mejicano, el latinoamericano se ha posicionado de una manera brutal también», añade. Con ello, Nayra celebra que la ciudad que la ha visto, y sigue viendo crecer, se haya proclamado, por quinta vez consecutiva, destino líder de turismo de reuniones y congresos del mundo.
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