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«Patrulla Madrid»: los vigilantes en contra del hurto

Profesionales del turismo ponen cara y denuncian a los carteristas de la ciudad a través de su cuenta de Instagram

Algunos miembros de Patrulla Madrid en Plaza de España
Algunos miembros de Patrulla Madrid en Plaza de EspañaLa Razón

Se despiden de la entrevista y se dirigen a Cibeles, donde llega un autobús del aeropuerto; un momento susceptible a hurtos. «Hemos hecho de Madrid un pueblo, una red de informantes en la que todos aportamos y nos salvaguardamos», señala Javi, uno de los miembros de Patrulla Madrid.

Javi, madrileño que se dedica al sector turístico, cuenta a LA RAZÓN que, desde hace un tiempo, ha percibido un incremento notorio en el número de robos de su ciudad. Hace un año, de camino al trabajo, presenció cómo una carterista robaba a unas ancianas: «Vi cómo una carterista les abría los bolsos y les sacaba el monedero. Corrí detrás de ella, hubo un forcejeo tan fuerte que me caí y se me partió la rótula en dos». Este fue el punto de partida en el que Javi emprendió una vendetta para combatir la inseguridad que le preocupaba. Patrulla Madrid no acepta donativos, sus miembros no pretenden ningún protagonismo y lo único que buscan es preservar el turismo de la ciudad.

Instagram oficial de Patrulla Madrid
Instagram oficial de Patrulla MadridLa Razón

Entre risas, Javi cuenta que todo ha sido «muy friki», por ejemplo, con «la revolución de los pitos», persiguiendo a carteristas y silbando cuando presenciaba un robo. Empezó con más de dos millones de seguidores en Tik Tok, razón por la que le contactaron desde Patrulla Ciudadana de Barcelona, pionera en esta tarea. «Tuvimos una reunión y el equipo se puso manos a la obra. Después de trabajar nos dedicábamos a dar vueltas por la ciudad. Nos encontramos a decenas y centenas de carteristas que actuaban con total impunidad». Luego llegó Patrulla Ciudadana Madrid, la cuenta revelación de Instagram que ha saltado las alarmas de todos los usuarios. Ahora forman un equipo consolidado de 50 personas junto con una red en contacto directo entre comercios locales, policía y Ayuntamiento de Madrid, así como con muchos ciudadanos anónimos. Todos se reconocen y con facilidad tienen identificados a los carteristas que deambulan por la ciudad. «No hay una dirección de Patrulla Madrid, hay un reparto de tareas. Todos nos situamos en la misma jerarquía. Por supuesto, sin ningún beneficio económico pese a que hemos recibido muchas ofertas».

Como profesionales que se dedican al turismo, les preocupa que Madrid se declare en un futuro ciudad peligrosa, como ha ocurrido con otras ciudades de Europa. Por suerte, ahora la capital se posiciona como una de las más seguras del mundo y Patrulla Madrid dice luchar para que esto no cambie. «No queremos que ocurra lo que en Barcelona, que se ha convertido en una ciudad muy insegura con miles de carteristas. Y a pesar de lo que digan, hemos expulsado a muchos de la mafia rumana. Por ejemplo, carteristas pertenecientes de un pueblo llamado Iasi, que debido a la presión de la gente que los reconocían enseguida, no han vuelto a aparecer». Patrulla Madrid informa que se trata de «mafias criminales organizadas, con su estructura jerárquica. No son carteristas al uso, se encuentran repartidos por toda Europa y ganan miles de euros al día». De hecho, tienen una persona en el equipo dedicada a la investigación y descubren que «son personas con perfiles abiertos en redes que cuentan todo en Tik Tok, desde el dinero que ganan en efectivo al día hasta alardear públicamente de lo que han hecho de forma ostentosa. Saben a quién robar, las rutas a las que ir, y, sobre todo, se dirigen mucho al turismo de Corea del Sur». Sus puntos de referencia se ubican en el aeropuerto, en paradas de metro y autobuses –como el gratuito que recorre el centro 001, o el 203 que viene del aeropuerto–, en barrios pudientes o en lugares turísticos: «Tenemos un sexto sentido ya para identificarlos. Conocemos caras y detectamos cuando llega gente nueva. Principalmente son búlgaros, bosnias, rumanas, todos ellos de menos de 40 años».

El grupo confiesa a LA RAZÓN que nunca han pasado miedo porque quienes delinquen saben dónde están los límites legales, no llegan a agresiones porque significaría delito penado. «No quieren pasar esa franja nunca. Son mafias europeas organizadas que van rotando a gente –sobre todo en España e Italia–, y no quieren que pase nada grave como para que la policía meta demasiada presión». El grupo manifiesta:«Nuestro objetivo es concienciar a la gente y prevenir para que la cosa no vaya a más. Queremos que la gente conozca la cara de estas personas, porque la policía no puede hacerlo ya que están limitados por la ley. No creo que a nosotros nos denuncien por publicar sus caras, no tendría sentido ya que responderíamos amparándonos en sus actuaciones criminales. Tenemos el apoyo de la población madrileña, estamos convencidos que a los juzgados españoles no les interesa que la gente se ponga en su contra».

Colaboración institucional

El resultado que ha conseguido Patrulla Madrid es un proyecto en el que la población de Madrid está colaborando, con el fin de que se haga imposible que actúen sin consecuencias puesto que ya se les reconoce. «En Malasaña, la familia de ‘los Ninel’, se creen inmunes. Tenemos a las bosnias que viven en Carabanchel y Alto de Extremadura; las carpeteras ladronas en Las Margaritas de Getafe; y la mafia rumana que se aloja en hostales de Torrejón y en la zona de Coslada. Esto lo sabemos por mensajes que recibimos de ciudadanos». Por su parte, desde Patrulla dejan claro que hay plena predisposición política y policial de su lado: «No nos casamos con nadie políticamente, pero tenemos plena colaboración con el Ayuntamiento y la policía, las instituciones cooperan con nosotros dentro de sus capacidades».

«El problema son las leyes y las políticas, que están muy limitadas», explican. Recuerdan que «los políticos de todos los signos no cambian la impunidad que tienen los robos consecutivos. Es injusto que no sea algo acumulativo y se conviertan en delito». Sus propuestas para que la situación cambie se basan en la modificación de la Ley de Hurtos: «El hurto debería de pasar a delito a partir de 20 euros, sin el mínimo de 400 euros. Y, sobre todo, habría que tener en cuenta la reincidencia. Contar con juicios rápidos puesto que los turistas denuncian y se marchan, no hay juicio después. No olvidemos tampoco que el problema es estatal, el Ayuntamiento de Madrid no tiene potestad de convocar oposiciones para que hubiera más agentes policiales, aunque esa no es la solución. Hay que ir a la raíz. También se necesita más policía secreta para captarlos en el momento que roban y que vayan a prisión».

Las redes sociales han sido el punto de partida y el altavoz que ha permitido a Patrulla Madrid –después de Patrulla Barcelona– llevar a cabo este movimiento. Gracias a Instagram, los carteristas de Madrid tienen cara y son reconocidos por los vecinos. Esta patrulla tiene a más de 100 carteristas localizados, y gracias a su trabajo voluntario han conseguido prevenir y evitar el aumento de casos. Cualquiera puede ponerse en contacto con ellos y colaborar a través de su cuenta de Instagram.