Entrevista

Riki Rivera: "Que la gente haga suyas mis canciones hace que el trabajo haya merecido la pena"

El artista gaditano presentará esta noche en el Teatro Bellas Artes su nuevo disco, «Las que van al paraíso», un homenaje a las mujeres con las que se crió

El cantante gaditano dará un concierto esta noche en el Teatro Bellas Artes
Riki Rivera: "Que la gente haga suyas mis canciones hace que el trabajo haya merecido la pena"Adasat BarrosoAdasat Barroso

Ya puede sentirse el aire flamenco en el Teatro Bellas Artes de Madrid. Y es que faltan pocas horas para que Riki Rivera presente sobre el escenario su nuevo disco «Las que van al paraíso», que vió la luz el pasado viernes. Después de «La Lengua», el artista gaditano ha sorprendido con este nuevo proyecto por un estilo con más raíz y a la vez una inquietud de búsqueda en la fusión con las bases programadas, los synthes y las guitarras flamencas. Y que surge, en palabras del artista, a través de la visión de las mujeres. «Yo mismo veía la vida desde ese prisma, porque en mi casa eran todo mujeres. Luchadoras, emprendedoras, echadas para delante… y que si podían, quitaban hierro al asunto para que los problemas pesaran menos», confiesa el artista a este periódico. Algo que hacían más bonito, si se puede, al son de la copla y el flamenco que ellas mismas cantaban. Es por esto, que califica este nuevo disco de «homenaje» y «agradecimiento» a todas ellas que fueron las culpables de que él fuese el músico que es hoy.

Rivera dice que el día del lanzamiento es para vivirlo. «En estos días estamos disfrutando por todo el año y pico que hemos estado trabajando, soñando, diseñando y perfilando este nuevo trabajo», y añade, «poder verlo en nuestras manos es un sueño y que la gente empiece a hacerlo suyo hace que ya haya merecido la pena». «Lo bien vivido», fue el primer single de este disco que se conoció y que sorprendió por su estilo pop Urban con aire flamenco. La mezcla perfecta de baterías con programaciones electrónicas, palmas y guitarras españolas. Y que narra una historia de motivación, compañía, unión y encuentro. Un acto de valentía frente al ritmo de vida que nos ha tocado vivir. La intención de ayudar a quien necesita un abrazo, un estímulo y unas herramientas para seguir hacia delante. Pero para el artista gaditano, la más especial y la que considera que más está «calando» en la gente es «Que no se rinda nadie», la encargada de abrir el disco. «Esta creada para eso. Para que lo primero que te encuentres al empezar a escuchar el disco sea un alegato a la motivación, a levantarte por la mañana y echarle valor a la vida aunque a veces esta no sea del todo bonita, porque no hay otra. La gente lo está entendiendo a la primera y es algo que me encanta».

Otro de los temas más importantes para el artista es «Un pequeño detalle», donde a parte de escribir y cantar por tangos con programaciones electrónicas, algo muy actual en los temas que están teniendo un gran éxito, saca a relucir su faceta como guitarrista flamenco y muestra el crecimiento de un artista completo en constante búsqueda y desarrollo artístico. «Cuando alguien se siente prejuzgado debe sacar toda la seguridad posible junto con su toque de arte luminoso y demostrar a quienes lanzan el hate que están equivocados», y explica, «en el caso del amor sucede, y bastante, que a veces no solo tenemos que caer bien a la persona a la que queremos conquistar si no que hay que luchar con el clásico: Ese no me gusta pa ti». Y que él ha querido responder con esta canción.

Después de esta noche en Madrid recorrerá distintas ciudades españolas como Huelva, Málaga o Sevilla, entre otras. Para Rivera, lo más bonito y divertido de estos encuentros, muchas veces improvisados, es la conexión con la gente que no le conocía hasta el mismo momento del concierto. «Es un sueño encontrarme con gente que se sabe mis canciones, pero me encanta, cuando después del concierto se me acercan y me confiesan que no me habían escuchado antes pero que se lo han pasado de maravilla», confiesa. En el disco podemos encontrar dos colaboraciones, con Lya y Lara Álvarez, que define como «regalos de vida» que no se esperaba. «La primera porque ya la admiraba antes de conocerla y que quisiera cantar conmigo fue un regalo. Y la segunda, porque he descubierto una tia estupenda, buena gente, con mucho talento y con una forma de escribir muy interesante», explica.

El gaditano no descarta sorpresas en sus conciertos, que ya normalmente suelen serlo por ellos mismo. Pero sí asegura que no faltará la música, la comedia, los sentimientos a flor de piel y la diversión.