Opinión

El spot electoral de Ayuso: Ganas, pero pocas

Están todos como desganados cuando chasquean los deditos, como desmotivados al dar palmitas, como si les molestara el sol en los ojos cuando miran como de lado al horizonte

A mí la idea me parece buena: que el lema para la campaña electoral de Ayuso sea «Ganas», ese juego con el doble sentido (ganas como voluntad de algo y ganas como segunda persona del indicativo del verbo ganar) me hace gracia. Es corto, es efectivo, tiene «punch». La pena es que en el anuncio esas ganas no se vean por ningún lado. Están todos como desganados cuando chasquean los deditos, como desmotivados al dar palmitas, como si les molestara el sol en los ojos cuando miran como de lado al horizonte. Al horizonte que les tapa el tendío, o sea, que ni es horizonte ni es nada porque son solo los sectores de hormigón o de lo que estén hechos.

No me quiero poner tiquismiquis, pero yo creo que hubiese sido más efectivo, (y más festivo), llevar a Ayuso a un mercado y dejar que el entusiasmo fuese real en lugar de traer a un montón de voluntarios forzosos fingiendo (mal) un fervor que no cuela. Igual es que yo soy muy sensible y tengo poca tolerancia a la disonancia cognitiva que se me dispara cuando me indican una cosa y lo que percibo es la contraria. Como si me escribieses la palabra verde en rojo o me vendes como gesto espontáneo a Sánchez jugando a la petanca con unos jubilados. Quizá es eso lo que me chirría: que Ayuso haya hecho un Sánchez.

¿Qué necesidad, Isabel? Con lo que tú eres. Con lo fácil que era echarte a la calle y dejarte querer, tú que no tienes que reencuadrar para que no se vean las protestas ni quitar la voz para que no se escuchen los abucheos. Tú que no eres Sánchez. A ver si te ha diseñado la campaña alguien a sueldo del enemigo. No lo descartes.