Obras
Unas torres de alta tensión alargan las obras de la M-40 en el Metropolitano
El Atlético de Madrid se ha visto «obligado» a solicitar una ampliación en los trabajos de los nuevos accesos, si bien ya ha completado el 95% de los mismos
Las obras en el entorno del estadio Metropolitano, dentro del proyecto de la Ciudad del Deporte del Atlético de Madrid, han sufrido un parón, visible para todos los conductores que transitan a diario por la autopista de circunvalación M-40. Sin embargo, lejos de lo que pueda parecer, esos trabajos se encuentran prácticamente finiquitados desde hace meses: en torno al 95%. El 100% se debería haber alcanzado a finales del 2024. Un trámite inesperado ha supuesto un impasse para el que todavía no hay fecha de reanudación, si bien desde el club rojiblanco confían en que las obras se puedan retomar a la mayor brevedad posible. En todo caso, la ampliación de los trabajos ya ha sido solicitada oficialmente.
A principios de julio de 2024, José Luis Martínez-Almeida y el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, pala en mano, inauguraban en el entonces Civitas Metropolitano –hoy Riyadh Air Metropolitano– las obras de la futura Ciudad del Deporte del equipo colchonero. De esta forma, echaba a andar el proyecto acordado entre el Ayuntamiento y el club dos años antes. Enmarcada como una nueva colaboración público-privada impulsada por Cibeles, el Consistorio cedía cinco parcelas del entorno del estadio al equipo colchonero –unos 265.000 metros cuadrados en total– en las cuales, además de las nuevas instalaciones deportivas del club, se construirán dotaciones municipales tales como una pista de atletismo, dos campos de fútbol 11, cuatro pistas polideportivas cubiertas y cuatro pistas de pádel. Todo ello costeado y construido por el Atlético de Madrid, con un montante de 300 millones de euros.
Dentro del proyecto, y previamente a la construcción de la nueva Ciudad Deportiva, la primera iniciativa era la creación de nuevos accesos desde la M-40. Como señalaban desde Cibeles, se trata de una demanda vecinal «histórica» del distrito de San Blas-Canillejas. Y es que, además de mejorar la salida de coches y autobuses al finalizar los partidos, conciertos y otros eventos multitudinarios que acoge el estadio, también «contribuirá a descongestionar la zona y facilitar la movilidad de los vecinos en las inmediaciones». Para ello, el club se comprometía a destinar 30 millones de euros.
Estas primeras obras avanzaron según lo previsto. De hecho, fuentes del Atlético de Madrid señalan a LA RAZÓN que, en los primeros compases de la presente temporada 2024-2025, fueron reabriendo los nuevos accesos. Así, a finales de septiembre, quedaba abierta a la circulación la vía de servicio procedente de la M-40 Norte, desde la salida 9B hasta la rotonda que da acceso a la Avenida de Arcentales, Coslada y al estadio colchonero. Del mismo modo, abría un nuevo túnel de dos carriles, situado la rotonda de la Avenida de Arcentales en dirección sur.
Fuentes del club explican a este diario que, en ese mes de septiembre, «prácticamente» se habría finalizado la obra, quedando rematada a finales de año. Sin embargo, como confirma el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento, entró en escena un nuevo actor: los propietarios del suelo de la Nueva Centralidad del Este –uno de los nuevos desarrollos planificados en la ciudad–, que solicitaron la colocación de dos torres de alta tensión. Una gestión que el Ayuntamiento ya ha solventado. Sin embargo, la compañía eléctrica ha pedido a su vez autorización a la Comunidad de Madrid para soterrar el tendido eléctrico, lo cual está pendiente de tramitarse.
Tanto el Ayuntamiento como el club subrayan que las causas de este retraso son «ajenas» al concesionario, esto es, al Atlético de Madrid. El club, que recuerda que las obras ya están pagadas, se encuentra en conversaciones con la compañía eléctrica para que le permita «mover» ambas torres, ya que la zona en cuestión coincide con un pequeño asfaltado pendiente. Así, ese trabajo supondría ese cinco por ciento restante que le impide al Atlético rematar los nuevos accesos. De hecho, señalan que, una vez que obtengan luz verde, el asfaltado no llevará más que unos pocos días.
Siguiendo los trámites pertinentes, el equipo se ha visto «obligado» a pedir esa ampliación. Desde Cibeles explican que esa prórroga es de siete meses. Un plazo que, inciden, no significa que se vaya a agotar hasta poder actuar; se trata más bien de que haya el mayor margen en caso de que los trámites no avancen adecuadamente.
«Nos hubiera gustado solucionarlo antes, pero nos hemos visto obligados a pedir esta ampliación. No porque tengamos un retraso achacable a nosotros. Son circunstancias ajenas al club», explican desde el Atlético. Sin posibilidad de dar un plazo para la resolución, desde el equipo sí esperan que sea lo antes posible.