Valdemar: la placidez de lo bueno

Terruños, enología intrépida, raras elaboraciones, mucho natural, una larga panorámica de un frenético mundo del vino. Todo lo que nos apasiona, nos inquieta y nos seduce como cultura desbordante. Aunque también tiene hueco en nuestras emociones y en las inabordables búsquedas, la apuesta por lo perfecto, lo clásico por qué no decirlo, y lo arquitectónicamente bien hecho.

A partir de la sabiduría riojana y del conocimiento de las diversas parcelas de la casa, se juega con la terna de esencial tempranillo, la maturana, y la graciano para un tinto que inspira serenidad. Juega también con la madera de nivel sin perder en momento alguno el soporte frutal y la consabida frescura hoy tan imprescindible. Y su agradabilísimo paso por la boca anima a guardar una edición limitada que no supera las 8.000 botellas, y que en este caso se justifica por la propia concepción y por el mimo viticultor.

Los puertos francos de la seguridad del bebedor hoy son tan necesarios como ese rosario apetitoso de los nuevos viñadores. El vino tiene tantas manifestaciones como estados de ánimo. En este expediente hermoso hay sutiles terciarios y riqueza de matices. Además, dialoga de lujo con las gastronomías del poso y el fondo.

Bodega: Valdemar

Vino: Conde de Valdemar Edición limitada 2019

D.O.Ca:Rioja

Pvp: 36 euros

www.valdemarfamily.com