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Iberrecursos (Y II)

Ramón Tamames, economista y político español, miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas / Foto: Gonzalo Pérez
Ramón Tamames, economista y político español, miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas / Foto: Gonzalo Pérezlarazon

Los lectores que siguen «Planeta Tierra», recordarán que la semana pasada nos ocupamos de los recursos de la Unión Europea (UE) destinados a afrontar la pandemia económica en España pudiendo ver entonces la necesidad de una Alta Autoridad al objeto de distribuir tales aportes y aprovechándolos de la mejor manera posible.

Pero además de esas transferencias de la UE, ya lo dijimos, han de tenerse en cuenta los que aquí llamamos iberrecursos, a utilizar merced a una serie de cambios estructurales. Pues por mucha economía verde, digital, circular, etc., los viejos problemas todavía cuentan, y mucho. Necesitamos un nuevo modelo de migraciones transmediterráneas, mediando euroacuerdos previos con países del Magreb y del Sahel. Como también hacen falta prescripciones sobre inmigrantes de fuera de la UE, fundamentalmente de Iberoamérica. Siendo igualmente preciso modificar la perspectiva demográfica a base de recuperar natalidad.

En el área del empleo sería muy conveniente crear un servicio voluntario del trabajo, para la juventud entre 16 y 25 años; al objeto de atender a quienes quieren entrar en el mundo laboral; y sobretodo los ni-nis, que ni estudian ni laboran. Es fundamental la formación de trabajadores de los que hay déficit en España, en temas de ciberseguridad, robótica, y otros oficios de alta tecnología. Y para completar el cuadro de la ocupación, precisamos de un estatuto especial para los que sigan trabajando después de jubilarse a los 67 años. Serán precisas nuevas infraestructuras de agua, energía, movilidad, etc.; así como la recuperación de la idea del Trasvase del Ebro. Y toda una serie de programas especiales para la España vacía, para aprovechar la cuarta revolución industrial y el G5. Y desarrollar más la cultura del esfuerzo, la formación profesional dual, el patriotismo de la honestidad y la seguridad jurídica. Todo eso y mucho más.