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Medio Ambiente
Un pasaporte para los edificios
Este documento podría ayudar a acelerar el proceso de la rehabilitación energética en Europa, dicen sus creadores. Solo en España, el 40% de las viviendas es anterior a los 70 y se construyó sin contemplar ninguna medida de eficiencia
¿Qué beneficios puede traer una rehabilitación energética? Es lo que se propuso medir el proyecto Build Upon2. Liderado por ocho Green Building Councils de la red europea de WorldGBC, su objetivo es elaborar un marco de seguimiento de la rehabilitación.
Y es que a pesar de lo que se pueda creer, los beneficios que aportan estas actividades van más allá de reducir la factura de la luz. Las reformas también sirven para hacer frente a problema de los barrios como la pobreza energética o la contaminación y pueden ayudar a crear nuevos puestos de trabajo. De momento, se ha llevado una prueba piloto en ocho ciudades europeas, entre ellas la española Valladolid. En la ciudad se han llevado a cabo varias rehabilitaciones, como por ejemplo el del barrio de la Rondilla donde se trabajó en 800 viviendas o las actuaciones en los edificios municipales que se han equipando con paneles solares, que han servido para medir y estudiar los beneficios sociales y medioambientales.
Gracias a todo este proceso, en breve se espera tener un marco de actuación que sirva para animar a otras ciudades a emprender medidas similares y sobre todo saber cuantificar qué beneficios está produciendo en el tejido social. Porque el objetivo del Build Upon2 es que el parque mobiliario sea neutro en emisiones en 2050. Una tarea nada sencilla ya que solo en España de los 25 millones de viviendas que hay, el 44% de las fue construido antes de 1979 sin ninguna consideración a la eficiencia energética y al ahorro.
Tampoco Europa está mucho mejor. De hecho, cuenta con su propia agenda de rehabilitación. Llamada Renovation Wave (o rehabilitación energética), es una de las medidas estrella estrella del Plan de Recuperación Next Generation.
El potencial de la rehabilitación arquitectónica es enorme. Europa quiere renovar 35 millones de edificios para 2030 y solo con ello calcula que reduciría un 30% aproximado de toda la energía que consume el sector de la construcción y un cantidad equivalente de la emisión de gases de efecto invernadero derivadas. Además, durante el proceso se generarán 15 empleos por cada millón de euros invertido.
Build Upon2 forma parte de las decenas de eventos que en todo el mundo se han organizado para celebrar la Semana Mundial de la Edificación Sostenible, una cita que ya va por la 12º edición y que este año pone el foco en la necesidad de construir edificios resilientes que contribuyan también a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Tanto es lo que se puede hacer en esta materia que esta misma semana ha tenido lugar en Atenas la primera reunión de otro proyecto, el iBRoad2. Lo que pretende esta iniciativa es universalizar el pasaporte de los edificios presentado hace un año y vincularlo a la eficiencia energética. «Se trata de un plan de acompañamiento a la comunidad y un plan de rehabilitación del edificio, que se traduce en una hoja de ruta que marca una secuencia de intervenciones a realizar adaptada a las necesidades de las personas. Incluye ejemplos prácticos e indicaciones para abordar el marco legislativo, operativo, financiero y social», dicen desde GBCe. Laorganización considera que esta herramienta puede servir para acelerar los procesos de rehabilitación, más teniendo en cuenta que en Europa hasta un 6% de las casas necesitan reformas profundas porque están en malas o muy malas condiciones. También se ha aprovechado la semana para presentar el libro «Edificios y salud: reinventar el hábitat pensando en las personas». La publicación, en la que ha participado 70 expertos, es un manual de 400 páginas que considera cada aspecto del estado de un edificio que tiene consecuencias en la salud y bienestar de quienes lo habitan. El libro dedica un capítulo a cada uno de es aspectos: confort higrotérmico; calidad del aire y salubridad; materiales; calidad y confort acústico; iluminación; ergonomía, movilidad y accesibilidad; calidad del agua; electroclima y tipologías saludables. «La correlación entre la salud física y el estado del edificio es más que evidente. Un edificio mal construido, con deficiencias en el aislamiento térmico o acústico, de iluminación o ventilación, puede ocasionar serios problemas de salud a sus ocupantes. Analizar cuáles son los aspectos más importantes, establecer los límites y diseñar acciones que nos ayuden a prevenirlos y corregirlos es un trabajo fundamental, que se ha abordado con gran eficacia desde los grupos de trabajo de este foro», afirma Alfredo Sanz Corma, presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE).
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